3 junio 2020

Microsoft VS Sony. ¿Es la nueva generación más de lo mismo?

By In Artículos, Los monetes recomiendan

Parece que llega una nueva generación. Las comparaciones son odiosas pero inevitables, por lo que no nos queda otra opción que recordar nuestras experiencias anteriores y fantasear con lo que podemos esperar de la nueva generación. Un acto de fe. Por ello, es un gran momento para hacer un pequeño viaje por dos de mis momentos personales favoritos en esto de los videojuegos. Seguro que te serán familiares.

TODO EMPEZÓ EN LA MANSIÓN SPENCER

No estaría muy lejos de la década cuando mi padre entró en casa con la PS1 bajo el brazo y dos juegos llamados Resident Evil y Wipeout. En ese momento era un niño sin información, no tenía internet ni la más mínima idea de lo que era la Playstation. Me planté en el hall de la Mansión Spencer con la inocencia de la primera vez.

– What is this? – Barry.

– Wow! What a mansion – Wesker.

– Captain Wesker, where is Chris? – Jill.

Con ese sonido de las botas. Eso. No creo que pida tanto. A partir de ese momento, no pararon de entrar juegos en casa: Crash Bandicoot, Tomb Raider, Street Fighter, Metal Gear Solid o Spyro. Ya sea por nostalgia o por eso de que los tiempos pasados siempre fueron mejores, cada vez que mi padre me ve jugar me sigue diciendo: «¡Cómo los que jugábamos cuando eras pequeño no hay nada!». Y la contestación suele ser: «mmm… la verdad es que tienes razón». Ni sé las horas que pudimos pasar con algunos puzzles, en la habitación de los cuervos con los cuadros, o con la Planta 42 y el cuarto de los productos químicos.


COUNTER TERRORIST WIN

Counter Strike es otra de esas experiencias que marcaron mi época. La eficiencia del mercado para conciliar las preferencias de diferentes personas es de sobra conocida y en ese momento existían muchísimas ganas de jugar con amigos, pero no era fácil desde casa, ya que la conexión a internet era bastante flojita y tener 50 ordenadores en casa no era lo normal. A + B = C y C es CIBER. Fue el boom de las partidas en red local. Counter Strike, Diablo II, Warcraft III, Age of Empires, entre otros. Horas y horas de diversión. Recuerdo que el ciber que yo frecuentaba tenía bonos de mañana y de tarde, incluso de día. Os podéis imaginar.

Podríamos escribir cientos de hojas sobre la experiencia de cada uno de nosotros con los videojuegos. Las opciones son infinitas. Y de ahí el título. Siento que nos han dejado de sorprender. Poco a poco las nuevas generaciones han ido exprimiendo los géneros a través del avance tecnológico y unas mecánicas cada vez más realistas, pero, ¿es algo nuevo?

A lo largo de estas semanas hemos podido ver varias conferencias de Sony y de Microsoft. Ambas van a ser las lanzadoras de la nueva de la generación con el permiso siempre silencioso de nuestra poderosa máquina EL ORDENADOR y la férrea política de nuestra amiga nipona. Yo no he visto nada nuevo ni parece que se le espera. En cambio, lo que sí que he visto es una competición de peloteo con las siguientes reglas: escoger entre Sony o Microsoft, ver una imagen o un tráiler y aplaudir sea lo que sea. Si sale el nuevo juego de Masquerade con gráficas del 2001, aplaudir más fuerte. Si anuncian que el compositor de Silent Hill va a trabajar en The Médium, más. Y más de lo mismo con The Ghost of Tsunima. El espíritu crítico ha desaparecido para dar paso al miedo a poder ser declarado pública y socialmente como enemigo de la industria a la más mínima objeción. Si John Stuart Mill levantara cabeza…


¿QUÉ ESPERAMOS DE ESTA NUEVA GENERACIÓN?

Hemos tenido grandes videojuegos estos últimos años, seguramente cada uno podría mencionar alguno y estaríamos de acuerdo. No obstante, pongámonos en el papel de Mr. Ego. No han parado de lanzar Remakes y sucedáneos, hay sagas que parece que no van a acabar nunca y muchos de los juegos actuales son más de lo mismo con avances tecnológicos y mecánicas casi realistas. Haciendo un nuevo acto de fe sin fisuras espero que la nueva generación me lleve de nuevo a ese momento de la Mansión Spencer y me sorprenda con algo original.

En este sentido, para entender la naturaleza de la influencia del videojuego podemos utilizar la misma teoría de «esquema más corrección» que usa E.H. Gombrich. En la introducción a su obra «Historia del Arte» escribió: «En realidad no hay nada parecido al arte, lo que hay son artistas». Esto ya lo ha aplicado Mark Cousins a la Historia del Cine analizando las técnicas que usó cada cineasta, cómo se implementaron y qué aportó cada uno.

Y, ¿si lo aplicamos a la Historia de los Videojuegos? ¿Qué técnicas han usado, por ejemplo, Miyamoto y Kojima? ¿Qué juegos consideraríamos que son originales o cambiaron totalmente el esquema que se venía usando? Podríamos llamarlos juegos A. A partir de ahí, habrían surgido nuevos juegos B, C, D, E, F, etc. de acuerdo con los avances tecnológicos, políticos y emocionales de la época. ¿Alguno de estos juegos ha aportado algo nuevo? ¿Cuáles serían? ¿Qué novedad han aportado y en base a qué criterios consideramos qué resulta original y qué no? Ahí dejo la reflexión para que cada cual piense.

En definitiva, nos toca disfrutar de una nueva generación. Todo lo contado es una experiencia personal, unas palabras sobre lo que mi vago cerebro cognitivo lleno de sesgos ha podido recordar. ¿Cuál es la tuya? ¿Qué esperas de la nueva generación? Espero tu respuesta.

Abogado. Ex-nadador frustrado. Escribiendo sobre cosas y videojuegos con unos monos que me encontré por la red. Bienvenidos al rincón de pensar.

Written by MikelB

Abogado. Ex-nadador frustrado. Escribiendo sobre cosas y videojuegos con unos monos que me encontré por la red. Bienvenidos al rincón de pensar.

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