«La guerra exige el sacrificio del pueblo. Sólo da sufrimiento a cambio»
Esta es la frase que figura al comienzo de la hoja de producto de A Rising Bond un juego creado por los madrileños inBreak Studios. Una frase que cobra especial importancia y de la cual hacen un pilar maestro en sus título. La guerra ha tenido el papel protagonista en mucho juegos donde somos parte activa de ella. Pero… ¿qué hay de toda la gente que, lejos de participar, sufren los estragos?. Aquí es donde pone el foco este título que pretende mostrar el cruel centrandose en un superviviente en inferioridad frente a lo que le rodea.
Europa del Este. Años 50. Un país entero se ha visto inmerso en una guerra que seguramente no estaba buscando. De entre toda la población que intenta huir de una muerte segura nos enfocamos en Alex un chico de 20 años. Durante su huida se tropieza con Erika una niña pequeña y sola a la cual decide proteger y cuidar. Ambos tendrán que ayudarse para conseguir huir de una ciudad devastada por el conflicto.
Según lo he planteado puede parecer un juego de acción en el que tendremos que disparar a diestro y siniestro, pero nada más lejos de la realidad. A Rising Bond es un juego de superviviencia y sigilo donde, en todos los casos, estaremos en inferioridad. Nuestro éxito pasa por saber cuando escondernos, cuando arriesgar y cuando, como última opción, pelear. De nuestras acciones dependerá nuestro vínculo con Erika y en la capacidad de cooperación que tendrán ambos. Evitar a los soldados y exponer lo menos posible a Erika, incluso de otros supervivientes, será siempre nuestra prioridad.
La supervivencia nos la dará la gestión de recursos: tendremos que buscar comida, resguardarnos del frio y cuidar nuestra salud con todo lo que nos vayamos encontrando en nuestra aventura. De ello dependerá seguir vivos o perecer en el camino.
Para terminar remarcar que, A Rising Bond, ha sido elegido como finalista para los premios PlayStation Talents 2019 así que, desde Isla de Monos, le envío toda la suerte del mundo.
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.
[…] Premio al juego con mejor narrativa: A Rising Bond, de inBreak Studios […]