Si hace unos días os hablábamos de juegos como Inner Ashes que intentaban concienciarnos sobre una enfermedad como es el alzheimer hoy nos toca hablar de visibilización. A lo largo de la historia muchas mujeres artistas han tenido que permanecer en la sombra firmando sus obras con un pseudónimo para que el mundo prestase atención a su obra. Con un juego de palabras más que acertado Imvisible trata de hacer un viaje por la historia ayudando a mujeres artistas a completar su objetivo.
Con una protagonista con estilo pixel pero en un mundo 3D, Imvisible juega con las perspectivas para plantear sus puzles. Esta mecánica no está escogida al azar ya que, cuando vemos el juego desde un lado, nuestra protagonista es ella misma con su pelo y su ropa. Al cambiar el lado jugaremos con su «pseudonimo», tras el que ella se oculta, para poder compartir sus obras. Una metáfora que utilizan de vehículo conductor pero que encaja perfectamente con el planteamiento tanto de la visibilización como de la propia historia.
También tengo que añadir que el estilo visual de contrastes, entre el personaje en 2D y el mundo el 3D, es una de las decisiones más acertadas que han podido hacer. Creo que le da una profundidad y un estilo único que no desentona con el resto del juego.
Los dos niveles que pude jugar en Madrid Games Week dejaban ver como el uso de las perspectivas era sin duda la mecánica principal y en la que se han basado para plantear los puzles. Si bien es verdad, que hay zonas de plataformeo en 2D el peso sin duda lo aporta la parte de los puzles. Una buena manera de visibilizar un problema que arrastra la mujer a lo largo de los tiempos diluyendo el mensaje en un juego de este tipo.
Mirror Age, estudio que está detrás Imvisible, están nominados como finalistas a los premios PlayStation Talents 2019 así que desde aquí desearles toda la suerte del mundo.
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.