De todos los proyectos que podemos encontrar en Playstation Talents 2019 creo que Wall of lies es el que más se atreve a mostrar algo bastante más diferente. Cuando pude probarlo en Madrid Games Week 2019 me sentaron con la premisa de que abriera la mente ya que me iba a enfrentar a un brawler con mecánicas metroidvania y alguna pinceladas de rogue-like.
No sabría ni como comenzar a explicaros como mi cabeza estaba explotando por veinte sitios a la vez, pero una vez empecé a jugar comprendí el por que de la mezcla de géneros y como encajaba cada uno de una manera asombrosa. Voy a empezar por el principio y voy a contaros de que trata Wall of Lies.
Como ya os he comentado Wall of Lies es una mezcla de géneros con una perspectiva 2.5D en la que pueden competir hasta 4 jugadores. Cada uno tendrá su propio personaje, que cuenta con sus propias habilidades y trasfondo. Nuestra misión será preparnos para una gran batalla final si queremos sobrevivir. Para ello el juego cuenta con dos etapas totalmente diferenciadas.
En la primera entra en juego el género metroidvania junto con el rogue-like ya que tendremos que eliminar esbirros neutrales en una mazmorra creada proceduralmente. Con ello conseguiremos la experiencia necesarios para poder aumentar nuestras habilidades. Esta mazmorra será compartida con nuestros rivales por lo que tendremos que ser más rápidos y eficaes para poder llegar lo más preparados posible.
Una vez se acabe el tiempo o todos los enemigos hayan sido eliminados comenzará la segunda etapa: la batalla final. Con la experiencia adquirida previamente podremos desbloquear las habilidades que utilizaremos en combate.
Una vez preparados, el juego cambiará por completo para convertirse en un brawler parecido a juegos como Super Smash Bros o Brawhalla donde tendremos que derrotar a nuestros enemigos mientras luchamos en escenarios cambiantes y repletos de trampas. Cada personaje cuenta con dos habilidades, que podremos utilizar para conseguir dañar a nuestro rival. Solo puede quedar uno… y tenemos que ser nosotros.
Un juego curioso que pude probar y que, aunque tiene una mezcla rara, funciona muy a la hora de jugarlo. Les deseamos mucha suerte al equipo de Snowy Jellyfish de cara a los premios PlayStation Talents.
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.
