25 mayo 2017

Asistimos al Desafio Farpoint VR organizado en Madrid

By In Destacado, Noticias, Reportajes

El evento Desafio Farpoint VR nos invita a probar el juego de Sony

Desafío Farpoint VRHoy arrancaba Desafío Farpoint VR el evento lanzado por Sony en Madrid para dar a conocer el nuevo juego para sus gafas de realidad virtual. Este juego lanzado en exclusiva para PlayStation VR y desarrollado por Impulse Gear nos traslada hasta un planeta en el que poner un pie en su superficie es sinónimo de ser una potencial amenaza. La novedad de este lanzamiento es que, a parte de tener la inmersión de unas gafas de realidad virtual, tenemos un accesorio que nos permite blandir un arma. Este accesorio, Aim Controller, es una réplica del arma que llevamos en el videojuego.

Nada más llegar ya podemos ver como el exterior está totalmente decorado con los motivos del videojuego. Vamos, quedaba claro donde se desarrollaba el evento. Al entrar nos da la sensación de entrar en una especie de base en el espacio donde, tras bajar una pequeña rampa, nos atiende uno de los oficiales (con traje adecuado a la temática). Unas pequeñas comprobaciones después nos espera nuestra instructora, la cual, nos explica que estamos haciendo allí. Sinceramente, no nos pinta las cosas de color de rosa, y no es para menos: estamos perdidos en un planeta inexplorado donde dos compañeros se han perdido y somos la potencial amenaza. Tras comprobar que estábamos seguros de querer arriesgar nuestras vidas (y de repetirnos lo temerarios que estábamos siendo) pasamos a la zona principal.

Desafío Farpoint VROtro instructor nos espera para enseñarnos la armería completa. Réplicas a una escala casi real de las armas que podremos usar durante nuestra aventura por el espacio. El fusil, rápido, con munición infinita pero con problemas de calentamiento; la escopeta, letal en el cuerpo a cuerpo; el rifle de francotirador, para las distancias largas y… bueno, como nosotros propusimos «para agacharse en una esquina y campear»; el rifle de plasma, encontrado en este planeta; y por último la lanzapúas, un arma que lanza púas (valga la redundancia) clavándose en el enemigo y explotando al tiempo.

Después de ver las armas que podíamos usar podemos ver el arma que vamos a tener en nuestras manos. Nuestro primer contacto con el Aim Controller. Lo primero que nos sorprende es el peso. Esperábamos algo más pesado o incluso más hueco pero tanto el material como la forma acompaña a que no sea difícil manejarlo. La forma, aunque parece rara, es muy intuitiva y, nada más coger el Aim Controller, ponemos instintivamente las manos donde corresponde. El segundo detalle que nos gustó fue la colocación de los botones típicos de PlayStation colocados en el extremo más cercano a nosotros y siguiendo unos botones que tendremos que empujar, no necesariamente pulsar.

 

Llega el esperado momento. Nos ponemos las gafas y directamente nos trasportamos a la nave donde tenemos el menú principal. Podemos probar como movemos el Aim Controller y responde a la perfección. Incluso giramos el arma para ver los detalles y nos acompaña. Probamos también los límites intentado apuntar a nuestra espalda pero un gráfico nos indica que no podemos pasar de cierta zona. Cargamos una parte del modo historia y de mientras nos invitan a golpear con nuestro arma unos simpáticos muñecos que hay encima de la mesa. Una vez más la sensación es limpia y responde a la perfección. Entramos en el planeta y la sensación a nivel gráfica es alucinante. A nivel gráfico es lo más potente que podéis probar en PlayStation VR. La recreación del terreno árido y las rocas es bastante fiel. La parte que probamos transcurre durante una fase de «desierto», pasando por un puente natural (el cual tiene sorpresita) y acabando en una cueva con magma azul. Podemos probar dos armas, el fusil y la escopeta. Descubrimos que la estrategia se basa en combinarlas dependiendo de los enemigos, priorizando escopetas con enemigos tanque y cambiando al fusil para arañas más pequeñas.

Desafío Farpoint VR

El movimiento dentro del juego se realiza con el stick delantero y seguirá donde apuntemos con nuestro arma. La sensación de mareo como tal no apareció hasta que nos movimos de formas bruscas mirando hacia los lados. También he de decir que, una vez acostumbrado al movimiento del juego, desaparece y no volvimos a tener mayor problema. La variedad de enemigos (vimos tres tipos diferentes) fueron suficientes para mantenernos en tensión durante buena parte del recorrido. Eso sumado a los continuos saltos a la cara por parte de algunos enemigos el cual, inevitablemente, hace que nos movamos para esquivar o, como en nuestro caso (y no nos avergonzamos en reconocerlo), taparnos la cara con el arma. La única pega, y esto es algo que atañe a las gafas y al juego, es que tenemos que estar forzando la vista en bastantes ocasiones. Por ejemplo, cuando girábamos muy rápido la cabeza o cuando instintivamente, para mirar por la mirilla, cerrábamos un ojo. El constante abrir y cerrar provocó que, después, estuviésemos algo resentidos. Por ello yo creo que, este juego, debería jugarse en tandas de treinta minutos descansando otros diez.

En resumen. Este Desafío Farpoint nos ha servido para confirmar que Farpoint ES el futuro de la realidad virtual. Y si no lo es, al menos, es hacia donde debería ir la realidad virtual. El juego es muy intuitivo, bastante inmersivo y el Aim Controller es, en definitiva, el accesorio perfecto para estas gafas. Nos hemos llevado una gran sorpresa con este juego que, en cuanto podamos, traeremos al blog para poder analizarlo.

Para terminar, aún podéis pedir vuestra entrada para este evento en trypsvr os aseguramos que no os va a defraudar lo más mínimo.

Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.

Written by Adrián Fitipaldi

Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.

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