Hace ya 6 años que Diablo III llegaba hasta nuestras manos. El anuncio revolucionó el mundo de los videojuegos ya que, la saga de Blizzard, es una de las más icónicas de la empresa y se esperaba un regreso triunfal al más puro estilo de su predecesor: Diablo II. Malas decisiones en cuanto a mecánicas dentro del juego como la tienda, un juego demasiado luminoso para ser Diablo, un DLC de pago que debería haber estado en el juego base o la decisión de no poner un modo PvP han hecho que, poco a poco, Diablo III tenga poco o nada de protagonismo.
Nos alegra que Blizzard siga teniendo en cuenta a esta saga a la que tantas horas le hemos dedicado pero: ¿y la comunidad?. Después de lo ocurrido con Diablo III los fans de la saga mirarán con recelo todo lo que pueda salir de esta saga, esperando encontrar residuos de mecánicas que hicieron que el juego cayese en picado. Sobretodo cuando hay un juego como Path of Exile que, aún siendo gratuito, ha conseguido coger la esencia de la saga dándole a los fans lo que pedían y no llegó con Diablo III.
En resumen, Blizzard lo tiene muy fácil de cara a un posible Diablo IV: escuchar a la comunidad y no cometer los mismo errores que con la anterior entrega. Esto en el caso de que, lo que se traen entre manos, sea realmente un Diablo IV y no un juego «basado en el universo» del juego. ¿Os imagináis un battle royale de la saga? Yo ya me espero cualquier cosa…
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.