25 agosto 2020

5 deseos para Black Ops Cold War

By In Artículos

Como ya nos adelantaba una furtiva bolsa de Doritos, la entrega anual de Call of Duty nos llegará de la mano de Treyarch y Raven con el subtítulo de Black Ops Cold War. Como su propio nombre indica y tal y como hemos podido ver en los diferentes adelantos, el juego supondrá una vuelta a los orígenes.

Una reimaginación de la primera entrega de la saga Black Ops que parece que apostará de nuevo por la campaña y que dejará el tema del battle royale a los compañeros de Warzone. Como fan acérrimo que soy de las dos primeras entregas de esta saga, no puedo si no aplaudir esta decisión.

Creo que este regreso a un corte más clásico será un auténtico soplo de aire fresco para una franquicia que se había metido en una serie de jardines de los que cada vez costaba más salir. Es por ello que, antes del inminente anuncio del 26 de agosto, quería daros mis 5 deseos para este título. Que esperemos que, se cumplan o no, esté a la altura de las expectativas de todo el mundo.

1.-Los CoD son políticos, no hace falta ocultarlo

No queremos abrir el ya sobado debate de si los videojuegos son o no son políticos (todo depende del juego, pero en su mayoría tienen lecturas políticas). Pero seamos honestos: Pretender que un juego que habla sobre conflictos bélicos reales es apolítico es pecar de ingenuo.

Una guerra es, a todas luces, un tema controvertido y lleno de aristas. Y desde luego que una de ellas es la política. Creo que es de recibo aceptar que este juego va a traer sobre la mesa una serie de debates sobre la guerra fría. Debates que por cierto me parece muy necesario traer a colación, en especial para los tiempos que corren.

Por ello, me gustaría que por favor el juego no tratara de ocultarse en este aspecto. La campaña del nuevo Modern Warfare se atrevía a meterse en ciertos jardines y a hurgar en algunas heridas. Cosa que aplaudo de forma sonora. No le pido a Activision que se posicione de manera tajante (porque entiendo que tal y como está el patio parece que es pedirle peras al olmo) pero desde luego que les exijo valentía a la hora de hablar sobre temas espinosos y no escudarse en la excusa barata de que sus juegos no son políticos. Porque de verdad, ya no cuela.

2.-Basta de fantasías americanas, por favor

Ya que hablamos de temas políticos, veo necesario abrir este melón de una vez por todas. Por un lado, una parte de mí adora este enfoque en la guerra fría. Es un tema con muchas lecturas, tramas alocadas y oportunidades fantásticas para reflejarlas en un videojuego. Creo que es valiente meterse en este jardín y poner sobre la mesa ciertos conflictos para que el jugador aprenda, se involucre y saque sus propias conclusiones.

Pero lo pido por favor y de rodillas se hace falta: No hagáis la típica fantasía americana. No pequéis otra vez de contar la historia de manera sesgada. Alejaos de una vez del tópico de los americanos buenos contra los malvados rusos. De verdad, no quiero posicionarme en este asunto porque no es mi intención comenzar con una clase de historia que no voy a ser capaz de impartir. Pero creo que todos estamos cansados de este tipo de enfoque.

En lugar de eso, simplemente limitaros a contar las cosas tal y como sucedieron. Contad todo lo que sucedió o por lo menos, no ocultéis cosas con alevosía. Con que pongáis al jugador en varias situaciones tanto de un bando como el del otro, es suficiente. Dejad que saque sus propias conclusiones, que ya somos mayorcitos, y abandonad de una vez las fantasías de poder.

3.-Démosle una vuelta a la estética

Igual esto suena un poco raro y estoy yendo a un tema de diseño más personal, pero dejad que me explique. Los últimos dos juegos de la saga han optado por enfoques distintos en su temática. El tercero nos planteaba un futuro distópico de equipamiento futurista e implantes cibernéticos mientras que el cuarto volvía a un punto más intermedio propio de la segunda entrega.

¿El problema? Que los dos caían en prácticamente la misma línea estética. Una predominancia del negro sobre todo lo demás con pinceladas de color muy sutiles, tratando de no perder su tono temático que era el naranja. Esto entiendo que es una cuestión de gustos, pero en lo personal estoy un poco cansado de esta línea de diseño.

Todo es demasiado frío y rígido, como carente de espíritu. Vale que estamos ante juegos de temática bélica, pero se le puede dar una pequeña vuelta. No digo volver a los hubs locos como con WWII ni a una fantasía de colores como si fuera un festival. Pero creo que a la temática más gris de la guerra fría se le puede dar una vuelta inteligente.

Y me alegra ver que van por buen camino. El artwork que han sacado es simplemente glorioso, quizá el mejor de la saga. Nos alejamos del soldado posando con su pistola para dar paso a un collage de tonos apagados, pero con un contraste precioso, utilizando propaganda militar de ambos bandos.

Ojalá esta sea la línea de diseño que irradie a todos los demás aspectos del título. Se puede usar ese aspecto gris y retro propio de la guerra fría combinado con los toques de colores rojos y verdes de la propaganda. Si vamos a irnos a esta época, vamos a hacer que todo respire ese aire de los 50-60 haciendo una interfaz carismática, única y que vayamos a recordar.

4.-Un multijugador que entienda sus raíces

La cuarta entrega de la saga volvió a colocar los pies en el suelo pero mantuvo ciertas mecánicas clave de Black Ops 3 como los especialistas. Además, se atrevió a alterar una de las mecánicas básicas de este tipo de shooter como es la regeneración automática de salud. En su lugar, creó un sistema de jeringuillas para recuperar vida que servía como un nuevo paso a tener en cuenta además de recargar el arma con asiduidad.

A pesar de contar con un combate más tradicional, sin saltos, Black Ops 4 no recuperaba la esencia de los originales. Las novedades siempre son agradecidas, no me malinterpretéis. Pero hay que saber que piezas colocar en el castillo y que otras no están aportando nada a la estructura. Un ejemplo rápido son las puertas del nuevo Modern Warfare. ¿Aportan realismo? Pues supongo. Ahora, lo que más he visto que aportan son dolores de cabeza a los jugadores, que no están nada contentos con esta nueva mecánica.

Por eso, creo que en el centro de la pizarra de planificación del diseño de este nuevo modo multijugador tiene que aparecer rotulado en grande la frase “Keep It Simple”. Llevamos muchas entregas tratando de sorprender al jugador y cambiando elementos que, a lo mejor, no hacía falta alterar.

Por tanto, si este Cold War va a ser una vuelta al primer juego de la saga, que lo sea con todas sus consecuencias. Tienen que poner sobre la mesa pocos elementos, los mismos con los que contamos antaño. Y a partir de esa base, mezclar y alterar lo justo para que se sienta fresco a la par que añejo. En el equilibrio está la clave, amigos.

5.-Zombies: Si no está roto, no lo toques

Aquí me voy a poner un poco serio porque es mi modo favorito de esta saga. Tengo atesorados montones de recuerdos de las noches enteras que me pasaba con mis colegas haciendo pelotas de Zombies en Kino Der Totem. Creo que la comunidad de jugadores de este fantástico modo es una de las más grandes dentro el mundillo de los juegos de disparos.

Lamentablemente, se nos ha maltratado un poco con la última entrega. Una conclusión muy apresurada, mapas reciclados y una nueva historia en la que parece que no confían demasiado. Todo esto amparado por una serie de sistemas que más que aportar, hacen la experiencia más engorrosa de lo normal. Quizá más accesible, no lo niego, pero perdiendo esencia por el camino.

Ya que vamos a volver a los orígenes de la saga y vamos a plantear un enfoque un poco más serio y realista, vamos a hacer que el modo Zombies no sea una excepción a esto. Este modo en Black Ops 1 era una maravilla. Sencillo quizá, pero con unos mapas míticos y absolutamente brillantes. En Black Ops 2 se perfeccionó esta fórmula y, aunque fallaron en muchos puntos y en mapas concretos, no se puede negar que Origins o Mob of the Dead ha sido de lo mejorcito que hemos tenido en años.

En Black Ops 3 empezaron a coquetear con mecánicas nuevas, pero supieron caminar bien por esa cuerda floja, dándonos mapas tan increíbles como Shadows of Evil o Der Eisendrache. Pero con la cuarta entrega rompieron esta cuerda, tratando de meter un sistema de clases que no pintaba nada y cambiando por completo la estructura de bebidas clásica que tan bien funcionaba.

Con este reinicio a la saga, creo que deben volver a esa sencillez y pureza de los originales. Mantener los elementos de novedad justos, como los construibles o los desafíos dentro de los mapas. Pero es mejor invertir tiempo adicional haciendo unos mapas bien diseñados que idear un nuevo sistema de clases que nadie ha pedido y que no hace falta. Venimos de una decepción, por lo que una vuelta a un diseño más convencional lo vamos a agradecer muchísimo.

Ingeniero informático en proceso y juntaletras frustrado. Estoy en la tripulación para narrar mis desventuras como jugador y divagar sobre esta preciosa industria. Sí, me gusta FFXIII y ME: Andromeda. No me escondo.

Written by Javier Enrique Alonso

Ingeniero informático en proceso y juntaletras frustrado. Estoy en la tripulación para narrar mis desventuras como jugador y divagar sobre esta preciosa industria. Sí, me gusta FFXIII y ME: Andromeda. No me escondo.

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