Slay The Spire marcó el camino, eso está claro. El género roguelike con cartas está a la orden del día. Pero después de tantos juegos con la misma propuesta, ¿hay alguno que merezca la pena? Shiny Shoe, una desarrolladora indie, ha demostrado que, si uno quiere, puede aportar novedades al género y hacer un gran juego a la altura de la leyenda de Slay The Spire.
En Monster Train, somos los maquinistas de un tren que va directo al centro del infierno. El infierno está siendo invadido por la santa sede y nosotros, como esbirros del infierno, debemos enfrentarnos a ellos para evitar que extingan las pocas llamas que quedan en el infierno.
El objetivo del tren, es llevar una cantidad limitada de llamas al núcleo del infierno, aunque la función principal es la de dar energía al tren. Por lo tanto, actúan a modo de vida del jugador, si la pierde toda, el tren descarrila y tendremos que volver a iniciar otra partida.
Las partidas están divididas por zonas que corresponden a los círculos del infierno. A medida que el tren va bajando por los círculos, la dificultad aumenta exponencialmente e incluso puede incorporar batallas contra jefes finales.
Cada zona está dividida en dos partes: unas bifurcaciones de las vías, donde el jugador debe escoger por donde circulará el tren en ese círculo; y una batalla final de zona.
En las bifurcaciones podemos encontrar desde cartas nuevas, tiendas o eventos inesperados. Algo que puede cambiar la partida por completo, por lo tanto, se hace un momento de tensión siempre que hay que elegir por dónde viajara, dado que, por ejemplo, nos podemos encontrar cartas poderosas o tener un evento que nos haga perder vida, por ejemplo.
Es algo típico del género en dejar al jugador elegir a qué enfrentarse, pero se agradecería más variedad o incluso diferentes mapas o historias. Pero Monster Train no es un juego que pretenda innovar, sino que la idea es añadir mecánicas a un sistema de juego que funciona y divierte.
En el sistema de batalla es dónde se puede encontrar la chispa que os hará desear adentraros en el mundo de Monster Train, dado que no son combates al uso, sino que más bien heredan el concepto de tower defense, que tanto está abandonado en estos tiempos.
El tren está divido en pisos y la vida del tren (la llama) está en el piso superior. Los enemigos van entrando al tren por el piso inferior y van subiendo a medida que pasan los turnos, siempre con el objetivo de llegar arriba y destruir la llama que da energía al tren y hacernos descarrilar.
Olvidémonos de las batallas de “saco todo lo que tengo” y rezar para que toque una carta buena; en Monster Train tendremos que ir más allá para pensar en que piso colocar cada criatura para parar el paso de los enemigos a los pisos superiores. Con mucho cuidado de no saturar los pisos del tren, dado que cada piso tiene una capacidad que no se puede superar, por lo tanto, hay que tener en cuenta el tamaño de las criaturas invocadas para ver si caben o no en los pisos.
Si bien es cierto, que puede agobiar un poco al principio, el tener que pensar tantas variables dentro de las batallas, dentro de un tiempo rápido; una vez haces un par de batallas ya te has hecho con las mecánicas básicas y realizas unos combos impresionantes.
Las batallas contra los jefes son lo mejor del juego con mucha diferencia, dado que como jugador tienes que adaptarte a las nuevas mecánicas que incorpora cada enemigo final. La mecánica general de la batalla cambia, dado que hay enemigos finales, que, por ejemplo, no están dentro del tren, sino que vuelan alrededor, de esta forma pueden viajar libremente por los diferentes pisos. Adicionalmente, los enemigos finales pueden congelar pisos, por lo tanto, si no acabamos rápidamente con ellos, evitarán que tengamos espacio para sacar criaturas que puedan hacerle frente. Y para darle más emoción a la batalla, no están solos, sino que traen a un ejército para apoyarles, por lo tanto, hay que vigilar tanto al jefe final, como a sus ayudantes.
Al más puro estilo Pokémon, Monster Train nos ofrece la posibilidad de manejar a cinco clanes, cada uno de un tipo distinto, para enfrentarnos a las hordas del bien. Cada clan está compuesto por un campeón, que será una unidad mucho más poderosa que las demás, y criaturas adicionales del mismo tipo.
Cada jugador debe seleccionar dos clanes para llevarlos en el tren, que determinaran los tipos de su mazo de criaturas, el clan principal proporcionará al campeón de dicho clan y el clan de soporte, ofrecerá criaturas que ayudarán al campeón.
Más allá de los cinco clanes, que iremos desbloqueando a medida que juguemos, se nos proporciona un libro mágico donde iremos coleccionando criaturas de los diferentes clanes, al más puro estilo Pokédex. Es un añadido, que, a los obsesionados con los juegos de capturar criaturas como yo, les encantará.
Como conclusión, Monster Train es una joya que está arrasando en Steam y con razón. Una propuesta fresca y diferente, que ha venido para quedarse y seguramente seguiremos oyendo hablar de él durante años, dado que veremos como evoluciona y si tiene soporte post-lanzamiento con nuevos clanes, por ejemplo.
Es muy muy adictivo y rápido de jugar, una combinación perfecta para los tiempos que corren. Se puede convertir en uno de mis GOTY Indie 2020, clarísimamente.
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