Podría haber titulado este artículo de mil formas: la lotería de las ediciones coleccionistas, como conseguir una edición coleccionista y no morir en el intento, o incluso, ediciones coleccionistas is the new Ticketmaster. Lo preocupante es que, todos y cada uno de estos titulares, podrían ser válidos y en todos podría verse reflejado lo que lleva ocurriendo desde hace ya bastante tiempo.
Las ediciones coleccionistas siempre han sido objeto de deseo entre los amantes de los videojuegos. Ediciones en las cuales, a parte del juego (y ya ni tan siquiera eso), vienen varios objetos que no se pueden conseguir de otra forma y que expanden un poco más el videojuego en cuestión. Son ediciones que se presuponen limitadas y con un coste elevado buscando hacerlas exclusivas y enfocadas a verdaderos fans del juego que le acompañe.
El problema ha venido de un tiempo a esta parte donde, conseguir cualquier edición coleccionista, se está convirtiendo en una verdadera ruleta rusa y está degenerando de manera parecida a lo que ocurre con Ticketmaster y la venta de entrada: ediciones escasas, caídas de páginas webs, stock mal controlados, desfase entre tienda física/venta online y ediciones que duran, literalmente, segundos o incluso se suben ya agotadas a web.
Cada vez que se pone a la venta una de estas ediciones se puede leer en Twitter la misma cantinela. Para hacernos una idea podemos poner el caso de dos grandes títulos de Sony: God of War y Spider-Man, sin duda uno de los lanzamientos más polémicos. Decir que Sony siempre saca a la venta muy pocas unidades de sus ediciones coleccionistas y esto hace que la demanda sea mayor. En el caso de God of War la cosa trascurrió con relativa normalidad: las reservas se abrieron a la hora prevista tanto en web como en tienda y, a los pocos minutos, se agotaron. Muchos fueron los que se quedaron sin ella pero algo normal dentro del mundillo coleccionista.
¿Por qué decimos entonces que Spider-Man ha sido de los lanzamientos más polémicos?
Porque ha concentrado todos los problemas y tópicos que tienen este tipo de lanzamientos de coleccionista.
Primero, la poca información de en que sitios se podía reservar dando a entender, como en otras veces, que sólo una franquicia tendría la exclusividad. Sólo los más avispados o con más suerte, pudieron reservarla en sitios donde lo anunciaron una vez la tenían disponible en web.
Segundo por el poco, y mal distribuido, stock. Si hacemos caso a la web de Carrefour, por ejemplo, las unidades que ellos podían reservar se limitaban a 94 para todo el territorio nacional. En total han sido 5 puntos de venta los que han podido reservar esta edición por lo que, haciendo un cálculo mínimo, podríamos decir que, como mucho, había 500 ediciones en total. Y sabemos que no todos los puntos de venta tenían esas 94 unidades por lo que esa cifra de 500 se puede quedar fácilmente en 300 o incluso menos. Si a este escaso stock le sumamos que, en esta ocasión, una de las webs donde se vendía esta edición subió el producto totalmente agotado casi 30 minutos después de abrir reservas en tienda, hace que los compradores tengan la sensación de que les está tomando el pelo. Ya no es por conseguir o no la edición si no porque, al parecer, esto no es la primera vez que ocurre y no se pone una solución, simplemente se aplica el «a ver si se olvidan» y a otra cosa.
Esto hace que, quien va a tienda física, tenga una ventaja frente al que compra online y, al parecer, en este caso ni eso. Varios testimonios afirman que, aún estando a las 12:00, las reservas estaban agotadas.
Y por último el trapicheo que hay detrás de estas ediciones. Que había poco stock ya se intuía. Que se agotase rápido es algo ya común pero que no se pudiese reservar de ninguna de las maneras ha hecho saltar las alarmas. Sobretodo cuando encuentras en aplicaciones como Wallapop gente con una reserva asegurada que subió el anuncio hace más de un mes (no es difícil encontrarlos). Nadie sabe como la han conseguido o como podían asegurar desde hace un mes, que iba a tener esa edición, cuando el 90% de la gente que intentó conseguirla se fue con las manos vacías. Aquí podemos hablar de muchas teorías y todas (o ninguna) serían ciertas: bots, ventajismo, enchufismo o directamente algún distribuidor. No digo que estas conspiraciones sean cierta pero a la gente le encanta imaginar e investigar cuando está enfadada (si no buscad en Twitter).
¿Por qué es peligroso que el caso de Spider-Man se convierta en algo habitual?
Porque lo peligroso de esto es que, al igual que con las entradas, se cree un mercado de reventa, ya no de las propias ediciones coleccionistas, si no de la reserva, donde se oferten meses antes de que salgan a un precio mucho más alto que el de venta. Esto va a generar una situación parecida a la que ocurre con la ya nombrada Ticketmaster donde, bots y programas de terceros, acceden y compran todo el stock para poder revenderlo dejando al usuario final sin el producto o teniendo que pasar por el sobrecoste de la reventa.
Llamadme loco, que esto no va a ocurrir, que es imposible… lo mismo decían de las entradas y ya veis en que situación están. Lo que se es que, cada vez se hace más difícil conseguir algo llamado de colección, que lo único que tiene de colección y de exclusivo es depender de que una web no se caiga o que un establecimiento haga bien su trabajo. No tengo las soluciones, pero tampoco veo que se haga nada y, muy a mi pesar, esto volverá a ocurrir.
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.
Exactamente eso sucedió y te lo digo que aún teniendo amigos trabajando en Game Gandia, ellos no tuvieron ni acceso a las reservas y cuando les activaron el sistema, estaban agotadas. Son una panda de mafiosos, exactamente eso.