Decía Jon Cortazar en su charla en el Fun and Serious 2019 que los juegos indies tenían mucha más libertad y perspectiva para basar sus narrativas en temas que normalmente no se visibilizan en los medios. Temas que llegan incluso a ser un tabú para la sociedad como puede ser el autismo, la depresión, la muerte o, como en el caso que nos atañe, el alzheimer.
Es por ello que me gusta ver como cada vez más juegos (en su mayoría indies) dan el paso hacía delante e intentan visibilizar o dar a conocer ciertos temas a través de sus creaciones. Si hace unos días os contaba como The Last Waywalker nos contaba la historia de superación de una depresión hoy me toca hablaros de Inner Ashes donde nos pondremos en la piel de un hombre que padece Alzheimer.
Para contarnos esta historia, Inner Ashes, adopta la forma de un walking simulator (en mi opinión una gran elección) donde asumiremos el papel de Henry un agente forestar enfermo de Alzheimer precoz. Esta enfermedad le empieza a afectar en su vida diaria donde, entre otras cosas, está empezando a olvidar palabras tan simples como «reloj» o «mesa». La historia comienza cuando Henry recibe una carta firmada por su hija Enid. Aunque aún recuerda quien es… no recuerda por que se marchó. En este momento es cuando tendremos que hacer un viaje introspectivo por la mente de Henry para, poco a poco, volver a recordar que es lo que pasó.
Para ello utilizaremos un recurso que utiliza mucha gente con esta enfermedad: dejar pistas en formas de post-it que nos ayuden a recordar. A trevés de estos recuerdos viajaremos a distintas islas dentro de la mente de Henry y tendremos que resolver una serie de puzles que nos irán contando la historia. En nuestro viaje también nos encontraremos con diferentes documentos que nos permitirán entender más a fondo el alzheimer y sus distintos estados.
No puedo dejar pasar la oportunidad de hablar sobre el apartado artísitco del juego. El contraste entre el mundo real de Henry (una cocina oscura y lúgubre) y las islas de su mente es una metáfora de como va viendo su propia vida. El mundo imaginario es una de las partes que más puedo destacar de este juego (visualmente hablando) por su sencillez y colorido que hacen que cada isla tenga vida propia.
Para terminar quiero trasmitiros el amor y cariño que cada miembro del equipo desprende al hablar de su retoño. Ya no solo se trata de ponerle pasión si no que, muchos de los integrantes, tienen algún caso en su familia y por ello se han decantado por tratar una enfermedad como esta. Además trabajan en colaboración con varios profesionales de la materia para tratar con todo el respeto posible un tema como este.
Por ello vuelvo al principio de mi artículo. Algunos juegos indies van un paso más allá y quieren ser el vehículo que visibilice ciertos temas que quedan un poco aislados en la sociedad. Si alguien tenía que tratar este tema, me alegro que hayan sido los chicos de Calathea Game Studio.
Enhorabuena a Calathea Game Studio por ser finalistas en los Premios PlayStation Talents 2019 y desearles toda la suerte para la gala.
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.
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