Cuando hablamos de que la industria indie tiene mucho más margen para hablar de temas un poco más profundos, es por juegos como Inner Path. Es curioso porque en esta edición han sido varios los estudios que se han atrevido a intentar visibilizar alguna problemática, y hacer de ella su pilar central.
Inner Ashes nos habla de como afrontar una enfermedad como el alzheimer, The Last Waywalker de afrontar y superar una depresión, e Inner Path, el juego que nos atañe, de las 5 fases del duelo por la pérdida de alguien querido.
Sin apenas explicaciones ni texto, Inner Path, nos irá llevando de la mano por cada una de las fases que está atravesando Wanderer, nuestro protagonista. Toda una narrativa silenciosa que habla acerca de recorrer un camino personal, y que no necesita palabras para hacernos entender que es lo que está ocurriendo en cada momento y como le afecta a nuestro pequeño protagonista. Algo que tengo que aplaudir sin duda, ya que no es fácil expresar algo tan complejo como son sentimientos sin poder expresarlo con palabras.
Toda esta narrativa no sería nada sin la parte de gameplay. Inner Path es un juego de acción y plataformas que toma influencias (o al menos a mi me lo parece) de juegos como Celeste o Shovel Knight donde prima la habilidad del jugador a la hora de pasar por los diferentes niveles. Wanderer no contará con más herramientas que su salto, un esquivar y unas bolas de energía para acabar con sus enemigos, por lo que nuestra habilidad jugará una baza mucho más importante.
Una de las sensaciones que me ha trasmitido este juego es el empeño del equipo a la hora de diseñar los niveles para no dejarnos ni un segundo de descanso. Aunque Inner Path parezca fácil de entrada, si nos relajamos, seguramente tengamos que repetir el nivel más de una vez. Algo que no se si es intencionado, pero que me ha trasmitido esa lucha constante por seguir adelante y no bajar la guardia en ningún momento.
También tengo que destacar el uso del 2.5D en este juego con unos fondos y unos decorados bastante buenos que, sin duda alguna, le dan un gran añadido al juego. Para acabar de rematarlo tenemos una iluminación bastante trabajada con la que nos van dando pistas de lo que está ocurriendo, tanto narrativamente como en el propio juego.
Un buen trabajo de los chicos de OWorks Team, nominados como finalistas a los Premios PlayStation Talents 2019 y que, desde aquí, les deseamos toda la suerte del mundo.
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.