Tu aldea arrasada y el dios al que adora tu clan te resucita… ¡Para convertirte en Adorador y salvar el mundo!
Desarrollado por Cadabra Games, Adore, nos trae un soplo de aire fresco al mundo roguelike, que combina captura de criaturas con un sistema de runs interesante ¡hay que salvar el mundo!
Criaturas, yo os elijo
La historia de Adore empieza con nuestro protagonista muerto y posteriormente resucitado por un dios. El llamado dios de las criaturas nos informa: “Te acabas de convertir en Adorador y te doy el poder de domar a las criaturas, salva el mundo”.
Desde un principio ya notamos que este no es el típico roguelike de conseguir botín e ir destrozando enemigos a nuestro paso; en Adore hay un añadido de lo más interesante, la captura y uso de las criaturas.
Nuestro protagonista no ataca, sino que sus ataques son los que realizan las criaturas que controla, similar a las habilidades de muchos otros del género. Es importante destacar que en Adore, para poder invocar a las criaturas primero deberemos domarlas. La doma es muy sencilla, dado que el gameplay en este juego es de un ritmo frenético y sin parar, aquí no hay tiempo de pensar en pokéballs o que comida les gusta a las criaturas, sino que es un intercambio equivalente, si tienes esencia, tienes una criatura.
Nuestro protagonista tiene cuatro ranuras de criaturas, que deberá desbloquear a lo largo de la partida; elemento que desde mi punto de vista es muy innovador en el género de los roguelikes, debido a que empiezas la run sin ningún poder, sin nada y te las tienes que ingeniar para poder tener un buen abanico de criaturas con las que enfrentarte a los jefes de cada nivel.
El manejo de las criaturas es muy sencillo de usar, pero muy difícil de dominar, debido a que una criatura no está permanentemente a tu lado, sino que es invocada únicamente para realizar su ataque; luego se desvanece y vuelve al Adorador. Pero claro ¿qué ocurre si invocamos una criatura y vemos que, en medio de su ataque, va a morir? En todo momento, el protagonista es capaz de invocar y retirar las criaturas a su antojo, con lo que se incluye un sistema de estrategia dónde en todo momento tenemos que estar pendientes de los enemigos y a su vez, saber como funcionan las habilidades de nuestras criaturas.
La esencia y las criaturas, forman parte de nosotros
Es posible que alguien que no haya probado Adore, se pregunte ¿qué pasa si mueren las criaturas? El vínculo que une al jugador y a las criaturas es algo más que simplemente usarlas como habilidades, debido a que, si mueren, mueren para siempre y el jugador pierde vida debido a ese vínculo perdido. En esencia, hay que controlar tanto la vida del jugador como la vida de todas nuestras criaturas.
Cada nivel es dividido por zonas y en cada una de ellas, deberemos eliminar a todas las criaturas corruptas que haya, como recompensa por limpiar cada zona, obtendremos una esencia que es algo vital para realizar multitud de mejoras a nuestro personaje.
A parte de que necesitamos una esencia para poder domar a las diferentes criaturas del juego, la esencia también sirve para realizar ofrendas al dios de las criaturas, de esta forma nos permite tanto mejorar a nuestro personaje, con más slots para nuevas criaturas, como poder mejorar a nuestras criaturas con algunas habilidades pasivas. Esta esencia es algo muy muy escaso en cada partida y cada jugador deberá gestionarlo de la mejor forma posible para poder derrotar a los enemigos
Difícil y exigente
Debido a tener que estar pendiente de más cosas de lo normal en los roguelikes, Adore se hace un hueco en los llamados juegos exigentes o difíciles, dado que hay momentos en que aparecen demasiados enemigos y tienes que pensar en como combinar las habilidades de tus criaturas para que realicen el máximo daño posible y no sufran daños. Hay situaciones prácticamente imposibles de superar, que pueden llegar a frustrar al jugador, como por ejemplo tener una criatura que únicamente hace un zarpazo después de que pasa un tiempo de ser invocada y ver como muere antes de poder hacer el ataque.
El azar es un punto importante en los roguelikes y más en este título, dado que una mala combinación de criaturas hace que quieras empezar de nuevo, cosa que es normal en este género.
Un punto a favor es que hayan pensado como hacer que el jugador sienta una progresión dentro del juego, dado que hay un recurso escaso que son los fragmentos, que podremos ofrecer al dios de las criaturas para que nos de unas habilidades pasivas que harán que cada vez el protagonista sea más fuerte. Es de agradecer que podamos mejorar como Adoradores y de esta forma, encarar futuras partidas con algunas ventajas.
Adore, es el primer trabajo de Cadabra Games y es de agradecer el ser valientes y aportar su granito de arena al género roguelike, un genéro cada vez más clónico. Es algo pronto para dar un veredicto, pero si que auguro un gran proceso de Early Access, dado que desde inicio ya tiene mucho contenido y se nota el potencial que se puede sacar de una combinación de géneros hasta ahora nunca vista. ¡Convertiros en Adoradores y no os arrepentiréis!
[…] Artículo original publicado en Isla de Monos […]