2 octubre 2018

Probamos Binary Labs, un escape room en Realidad Virtual

By In Destacado, Noticias, Realidad Virtual, Reportajes

El boom de las Escape Room en España es algo imparable. En todas las ciudades a la largo del territorio español podemos encontrar diversas ofertas con muchas temáticas para todos los gustos. Desde escapar de una prisión hasta evitar que un virus destruya a la humanidad. Pero hasta ahora pocos se habían atrevido a integrar la mecánica de escape room en la realidad virtual. Esta tarea la han resuelto los chicos de Binary Box Studios con Binary Labs una Escape Room completamente en realidad virtual donde podremos tener toda la emoción de las clásicas salas de escape pero sin la limitación en el espacio (y en el tiempo como ahora veremos).

En este blog ya os hemos hablado de este estudio a través de su proyecto para realidad virtual Apartment 327, un juego donde el terror se mezcla con los viajes en el tiempo. Aprovechando este proyecto han decidido coger esta premisa y adaptar una de las partes de este juego para crear una Escape Room. Binary Labs nos sumerge en una casa abandonada donde tendremos que escapar a toda costa utilizando los recursos que encontremos en la misma. 

Lo primero que nos proponen nada más llegar, y que es todo un acierto, es hacernos unos avatares personalizados con nuestra caras para usarlos dentro del juego. Este simple cambio hace que desaparezca el avatar soso y genérico por unos cuerpos flotantes con nuestras caras para poder reconocernos en seguida: ayuda a saber quien tenemos al lado y también sumerge más en la realidad virtual, todo un acierto sin duda.

Una vez con las gafas puestas y todo configurado entraremos en la Escape Room la cual cuenta con su propia inteligencia artificial que nos irá indicando (o molestándonos) de vez en cuando. La ambientación, como ya os he dicho, se basa en una casa abandonada donde todo a nuestro alrededor está totalmente destrozado. La mejor estrategia para resolver los puzzles es explorar y, al no tener la restricción del espacio, la casa cuenta con varias habitaciones y dos pisos que podremos recorrer con un simple mecanismo de teletransporte. Al utilizar HTC Vive también podremos movernos dentro del área de juego para poder coger o interactuar con algún objeto lo que le da un plus de libertad que se agradece.

Aquí encontramos uno de los problemas, no de la escape room en sí, si no del público que lo juegue. El movimiento se realiza apretando un botón, apuntando y soltando a modo de teletransporte; una mecánica más que mascada en la realidad virtual pero que puede hacerse un poco cuesta arriba para la gente que no está habituada a este método. Y ahí que estar habituado porque vamos a estar en continuo movimiento.

Los puzzles de esta Escape Room, sin desvelar nada en absoluto, son intuitivos y se pueden resolver parándonos a pensar la lógica. Alguno es un poco más rebuscado que otro pero, al final, son todos accesibles y no hay que ser el mismismo Albert Einstein para resolverlos. Tampoco os podemos contar más porque entonces os desvelaríamos parte de los rompecabezas.

El punto fuerte de Binary Labs es, sin duda alguna, la capacidad de poder estar en dos líneas temporales siendo el mismo mapa. Llegados a un determinado momento uno de los jugadores tendrá que ir al pasado para poder ayuda a su compañero a avanzar. Misma casa pero en diferentes épocas. Y aquí es donde la realidad virtual explota el potencial que tiene respecto a las Escape Rooms tradicionales: el espacio ilimitado para la creación de mecánicas como estas.

Sin duda alguna Binary Labs es totalmente recomendable con todo lo bueno de las Escape Rooms y todo lo bueno de la realidad virtual, por un precio bastante asequible (20€ por persona si vais 2) y que está orientada a todo tipo de público. Eso sí, nosotros desde aquí, la recomendamos si alguna vez habéis probado la realidad virtual, por el aquel de estar habituado a las mecánicas propias de la realidad virtual y no perder tiempo en aprenderlas sobre la marcha. A fin de cuentas todos el tiempo es oro (y en este caso más). 

Twitter: @BinaryBoxing
Facebook: BinaryBox Studios
Tripadvisor: Binary Labs

Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.

Written by Adrián Fitipaldi

Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.

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