19 febrero 2019

Anyone’s Diary

By In Análisis, Destacado, Realidad Virtual

World Domination Project ha querido entrar por la puerta grande en el mundo de los videojuegos tirándose directamente a la piscina y apostando por una tecnología aún por explorar como es la realidad virtual. Anyone’s Diary es la conjunción de coger lo viejo y lo nuevo, meterlo en una coctelera y agitar bien fuerte.

El plataformas clásico en 2D conocerá por primera vez lo que es la realidad virtual y dejará que sea el jugador el que interactúe directamente con los puzles propuestos siendo una pieza más necesaria para poder resolverlos. Todo esto desarrollado en un mundo onírico donde las formas con cartón y el origami será la piedra angular de este curioso universo. Este juego nacido directamente en el seno del programa PlayStation Talents, se lanza en exclusiva para PlayStation VR, donde nos invitarán a descubrir los acontecimientos que le podrían pasar… a cualquiera.


El diario de cualquiera

El propio título nos da la pista clave para saber que podremos encontrarnos en este juego. Y es que visitaremos un diario que podría ser el mío, el tuyo o, en definitiva, el de cualquiera. El equipo de World Domination Project ha querido que cada jugador interprete de una manera personal y única los acontecimientos que se van narrando o que le van sucediendo a Anyone, nuestro avatar en este curiosa aventura.

Desde el primer momento nos vemos absorbidos en un mundo imaginativo donde todo lo que nos rodea tendrá aspecto de cartón y papel. Anyone’s Diary cuenta con un detalle que se ve a primera vista, tal vez el más importante de la historia, y que es el sello del juego: Anyone no tiene un género visible. Este aspecto, según sus propios creadores, tiene que ser así para que, cada uno, se identifique de la manera que quiera con los acontecimientos del juego. Anyone podrías ser tú, un hermano o un amigo al que le ha ocurrido lo mismo que a Anyone… incluso podría ser una mezcla de los tres.

¿Y qué nos cuenta Anyone’s Diary? Os preguntaréis. Esta propuesta nos invita a recorrer el diario de alguien que pasa por todos los estados de lo que podríamos definir como una depresión. Por el camino diferentes motivos, como construir una vida en base a su trabajo y ser despedido, harán que Anyone vaya sumiéndose en la más absoluta oscuridad. Nosotros desde nuestro punto de vista le acompañaremos en un viaje en el que tendrá que hacer frente a sus más oscuros temores.

Nuestra única aportación a la historia será la de ayudar a Anyone en su viaje y ser testigos de todo cuanto nos quiera mostrar, asimilando y empatizando con cada nuevo suceso en la historia. Anyone’s Diary nos llevará por tres actos los cuales se recogen en el diario que podemos ver al principio del juego y que nos servirá además de menú. Estos tres actos pueden recorrerse en apenas una hora de juego – tal vez algo más – y, sin ninguna duda, nos sabrá a poco.

Personalmente no entiendo esta decisión ya que, cuando más metido en la historia y más a gusto te encuentras con las mecánicas, el juego termina subitamente haciendo que nos quede esa sensacion de: ¿y ya está?.


Manejando a un cualquiera

Sabiendo que Anyone’s Diary se centra tanto en la historia, el modo en el que se cuenta, tiene que ir acorde. En esta ocasión los chicos y chicas de World Domination Project han optado por modernizar el género de plataformas 2D para crear un 2.5D donde podremos movernos libremente por el escenario haciendo avanzar a Anyone. En este aspecto es de agradecer que nos den el control del personaje y que hayan añadido mecanismos para ayudar a que, los jugadores más inexpertos, no se les atraganten las fases de plataformeo. Ejemplos claros los encontramos en poder agarrarse de los bordes o la detención de Anyone en el borde de las plataformas para evitar la caida.

También he de comentar que, en la jugabilidad, no está todo pulido. En varias ocasiones tuvimos que volver a comenzar o reiniciar el nivel por problema de congelación con Anyone o de reaparición en una zona sin suelo, creando un bucle de muerte del que no se puede salir a menos que reiniciemos el nivel completo. Son errores, más propios de una versión beta, que se pueden subsanar vía actualización pero que llegan a la versión final enturbiando la primera experiencia del juego.

Por otra parte están los puzles que nos obligarán a interactuar con el escenario para conseguir que Anyone continúe. Dependiendo del nivel y la temática de este los puzles, y la manera de resolverlos, cambiarán: en el primer nivel tendremos puzles con habitaciones de edificios, en el segundo con manivelas y movimiento de objetos y en el tercero una mezcla de todo. Aquí es donde vemos desaprovechadas las mecánicas que nos proponen donde, cada una, la repetiremos un par de veces y, una vez pasado, lo olvidaremos.

Personalmente me hubiese gustado que aprovecharan más las mecánicas planteadas y ahondaran más en ellas: dificultad de más o menos, añadir más mecánicas dentro de la ya existente o más variedad en las situaciones son tres propuestas que se me ocurren.

Anyone’s Diary también cuenta con una mecánica propia para moverse por el escenario como es la de agarrar y tirar. Para movernos por el mapa tendremos que tirar del propio escenario para ir avanzando, acercandonos o colocandonos en una posición determinada. El juego se puede jugar tanto con PlayStation Move como con el DualShock siendo la mecánica la misma: apretar el gatillo para agarrar y mover el mando para tirar, en cualquiera de los dos casos. Para este análisis he seguido el consejo de los creadores y he jugado sentados con los Move, cosa que recomiendo totalmente.


Anyone’s Diary

Anyone’s Diary es una forma de modernizar lo convencial y adapatarlo a las nuevas posibilidades que ofrecen dispositivos como PlayStation VR. Para ello cuenta con una forma de contarnos la historia diferente, ahondando en la parte más sentimental y humana que todos compatirmos, y con la que nos podemos sentir fácilmente identificados demostrando que, narrativa y realidad virtual, pueden ir de la mano. La única piedra en todo este camino que nos propone Anyone’s Diary reside más en la parte jugable – con sus fallos, duración y problemas derivados de los Move – que en la narrativa o la visual en donde el juego cumple con nota. Un primer acercamiento de los desarrolladores valencianos al mundo de los videojuegos y de la realidad virtual donde cumplen en muchos de los apartados pero donde todavía tiene que que trabajar para pulir otros.

Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.

Written by Adrián Fitipaldi

Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.

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