16 octubre 2019

Lo mejor y lo peor de Call of Duty: Mobile

By In Destacado, Lo mejor y lo peor

Los que seáis jugadores habituales en móvil podéis estar de enhorabuena. Este último mes se han alineado los astros con servicios como el Apple Arcade o el tan esperado Mario Kart Tour. Con lo que vamos a tener una buena cantidad de entretenimiento en los pequeños ratos muertos del día a día. Pero Activision ha querido unirse a esta fiesta por todo lo alto, con un potente puñetazo en la mesa. Y es que hoy venimos a hablar de la adaptación para móviles de la franquicia de shooters más famosa del mundo, Call of Duty: Mobile.

Debo avisar que no me considero un experto en la saga. Comencé con Black Ops 1 y de una forma o de otra los he ido jugando a todos poco a poco. Pero tengo mucha debilidad por los FPS y este ha sabido sorprenderme como pocos. Considero que es un título muy sólido pero lleno de luces y sombras de las que vengo a hablar hoy.

La adaptación de la franquicia

Entrar a COD Mobile es como reunirte con un viejo amigo. Además de ser una mezcla de las últimas novedades de la saga y de sus inicios. Ya que tenemos desde las habilidades especiales introducidas en Black Ops 3 hasta las rachas de bajas más clásicas. Por lo que, tanto si eres un jugador veterano como si te acabas de unir a la fiesta, podrás encontrar detalles que te recuerden a los títulos que conoces.

Pero sobre todo, lo que mejor se encuentra adaptado son las sensaciones. Aquí hablamos de esos intangibles que hacen a la saga algo tan única. Hablamos de ese movimiento. De esa sensación de disparo. Del ciclo jugable de aparecer, matar, morir, reaparecer y vuelta a empezar. Con un par de partidas basta para darse cuenta de lo agradable que resulta tener estas sensaciones en un dispositivo portable. De hecho, llega a sorprender como han sabido adaptar la franquicia de forma tan acertada y sin perder parte de ese espíritu por el camino.

Un control que falta perfeccionar

Activision nos ofrece dos modos de control diferentes para experimentar su nuevo título. Uno más sencillo, recomendado para los jugadores menos habituados a esta clase de géneros en móvil y uno algo más complicado de manejar pero versátil para los profesionales. Pero después de varias horas de juego siento que ninguno de los dos me termina de convencer.

El primero se centra en el apuntado, dejando el disparo de forma automática tras unos segundos apuntando al adversario. Y sólo se dejará de disparar cuando se deje de apuntar hacia él. Sobre el papel no parece algo negativo, pero ese pequeño segundo de margen, aunque comprensible por temas de balanceo, es demasiado exagerado. Haciendo que, a la mínima que subas un poco de nivel, se vuelva completamente inviable utilizarlo.

Mientras que el segundo, que es el control habitual de esta clase de géneros en móvil, no acaba de estar del todo perfilado. Apuntar y luego apretar el disparo se siente algo torpe a ratos y sueles perder muchas balas. La opción de hacer dos toques cortos para que apunte falla muchas veces en los momentos de máxima tensión. Y aunque, como a todo, es cuestión de práctica y terminas acostumbrándote, pero se me antoja casi necesario jugar con mando. Quizá sea una cosa de curvas de aprendizaje. Ahora bien, creo que haberlo ajustado un poco más y contar con algunas opciones extra tampoco le habrían sentado mal.

Un battle royale sólido y completo

Ya sabemos que este modo de juego está viviendo un gran auge en los últimos años. Cada vez son más las compañías que se pelean por quedarse con todo el pastel. Pero creo que este modo puede hacerle la competencia al actual rey del battle royale en móvil: Playerunknown’s Battleground. Porque tiene sus pequeños detalles bien implementados que lo diferencian del resto. Como las diferentes clases, los chips de mejora o los zombies, que consigue darle un punto de frescura a una fórmula ya machada. Si esto lo juntamos con las fantásticas sensaciones que supone jugar a un COD, crean un modo que invita mucho a jugar con amigos y cooperar juntos.

Tienen la duración justa y necesaria. La comunicación sin chat de voz es bastante factible gracias a sus cientos de indicadores. Ganar una partida es tremendamente satisfactorio. Y siento muchísima curiosidad por ver como van a alargar la vida del mismo. Con tema de eventos, temporadas, cambios de mapa y demás. Porque tienen un buen diamante entre manos que a mínimo que lo vayan puliendo puede relucir mucho más de lo que parece a simple vista. Hay detalles sutiles que mejorar como el control de los vehículos o el balanceo de las clases, pero la imagen final resulta en un battle royale redondo y de lo mejor que encontrarás en móviles.

El abuso de los sistemas de micropagos

Tengo que hacer una aclaración con esto. No, no necesitas pagar para poder jugar en condiciones decentes. No, tampoco es un Pay2Win donde puedes conseguir el mejor arma pagando nada más entrar a jugar siendo nivel 1. Pero eso no quita que la cantidad indecente de sistemas de monetización que plagan toda la pantalla principal puedan llegar a resultar demasiado estomagantes a la larga. Porque de nuevo, aunque no tengan un impacto en el equilibrio de las partidas, afecta al ecosistema del usuario que no está dispuesto a desembolsar.

Y desde luego que entiendo a la perfección que estamos disfrutando de un producto bien realizado que merece de ser reembolsado de alguna forma. Lo que no entiendo es la forma tan agresiva y descarada de hacerlo. No entiendo como, cada vez que obtienes un ítem en el pase de batalla, te recuerdan lo que te estás perdiendo por no pagar el pase premium. No entiendo como, en lugar de apostar por un solo modo de negocio obtan por abarcarlos todos: Pase de batalla, cajas, camuflajes de pago, moneda virtual…

Porque al final el problema radica en que al querer abarcarlo todo terminas por no centrarte en nada. Terminas abrumando a la gente. Esto lo digo poniéndome a mi como caso. El juego me está encantando, le tengo muchas horas echadas a día de hoy y pienso seguir haciéndolo. Pero cuando me planteé la idea de dejarme dinero, terminé agobiándome entre todos sus menús, carteles y anuncios. Porque siento que pague lo que pague, para el juego seguiré siendo un usuario de segunda. Y tengo miedo porque no tienen pinta que vaya a mejorar con futuras actualizaciones.

Su increíble velocidad y versatilidad

Esto entiendo que puede variar en función del teléfono y la conexión a internet de la que disponga en cada usuario. Pero no puedo no mencionar la agradable sorpresa que me llevé cuando vi lo fluido que funcionaba todo a pesar de mis condiciones poco favorables. Es decir, juego en un móvil Android gama baja del año pasado y con una conexión inalámbrica que siempre me ha dado problemas de señal. Y con todo, mi experiencia de juego está siendo la mar de gratificante.

Navegar por los menús, configurar tu clase, buscar partida, invitar a tus amigos… Todo es simple y directo. Han sabido adaptar el estilo de COD al ecosistema móvil de forma incluso más satisfactoria que muchos juegos que nacieron en ella. Y es agradable poder disfrutar de esa inmediatez cuando te apetece echar ese duelo por equipos rápido mientras esperas a que llegue el tren.

Su división de usuarios

Por si no lo sabíais, la propia Tencent ha puesto ha disposición de los usuarios un emulador oficial con su propia tienda de juegos. Allí podemos descargar COD Mobile, al que se le aplica de forma automática un mapeado de controles para jugar con el teclado y el ratón de forma fluida. Esto, aunque a priori puede sonar algo positivo, en la práctica les ha quedado algo regular. Primero, que el emulador funciona un poco de aquella manera. Teniendo algún que otro problema de rendimiento y algunos defectos en el control, como los francotiradores que se quedan atascados.

Pero el principal problema que vengo a destacar es el hecho de que, al existir dos versiones donde una es claramente tiene mejor control que la otra, pasan cosas raras. Digo raras porque no han sido pocas las partidas donde ves comportamientos extraños que no terminas de saber si es un bot muy poderoso o alguien usando un mando en el teléfono o jugando desde el emulador. Porque en principio el juego te junta solo con usuarios del mismo dispositivo.

Ahora, nada te impide invitar a un amigo que juegue en otra plataforma y que ambos forméis un grupo. Si esto lo juntas con la posibilidad de crear clanes el problema se magnifica todavía más. Desde luego que no se me ocurre de que forma se podría contentar a todo el mundo, pero es una pequeña grieta en su sistema de emparejamiento que podría terminar por desbordarse.

Especial agradecimiento a mis compañeros Fran y Carlos por ayudarme a probar el modo Battle Royale en cooperativo para la realización de este artículo.

Ingeniero informático en proceso y juntaletras frustrado. Estoy en la tripulación para narrar mis desventuras como jugador y divagar sobre esta preciosa industria. Sí, me gusta FFXIII y ME: Andromeda. No me escondo.

Written by Javier Enrique Alonso

Ingeniero informático en proceso y juntaletras frustrado. Estoy en la tripulación para narrar mis desventuras como jugador y divagar sobre esta preciosa industria. Sí, me gusta FFXIII y ME: Andromeda. No me escondo.

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