Hace mucho tiempo que no me siento delante de un juego de conducción. Tal vez sea porque la sensación de controlar un coche virtual con los gatillos de un mando se me queda corta y nunca llega el tan ansiado volante que llevo teniendo en la lista de deseados mucho tiempo. Es por ello que mi contacto con este tipo de juegos se limita a lo más puramente arcade, esos juegos de coches pequeñitos, cajas con objetos para molestar y… bueno ya sabéis por donde voy.
Creo que por ese distanciamiento con el género pude apreciar todo lo que estaba ocurriendo al probar GRID en Madrid Games Week y os diré que salí encantado de la experiencia de volver a conducir a través de un mando.
Entre todas las opciones que el juego ofrece (que no son pocas, también hay que decirlo) para mi primera carrera elegí la que me pareció más curiosa: un circuito urbano de noche con otros 18 competidores. También he de decir que elegí esta opción porque tenía los coches más potentes y como se dice: caballo grande, ande o no ande.
Nada más cargar el circuito lo que llama más la atención es el apartado gráfico de este juego. El realismo, ya no solo de los propios modelos de los coches, si no del entorno, de la iluminación global (en este caso los focos al ser de noche) y del comportamiento de las partículas es asombroso. Alguien que sea aficionado a ese tipo de juegos sin duda alguna disfrutará con este apartado del título.
Respecto a la parte jugable me llevé una grata sorpresa. Probé el juego con el cambio manual y la verdad es que no tardé en adaptarme al cambio de marchas y al control del propio coche que reacciona de una manera bastante sólida. Esto sumado a un apartado sonoro fiel a lo que se espera de un título de esta categoría hacen que el realismo de GRID sea bastante bueno. Podría también hablar del realismo de los daños en carrera ya que son totalmente realistas pero entonces quedaría mal como jugador… Nadie vio como acabé la carrera sin retrovisores, sin puerta del conductor y sin bajos y así va a seguir siendo.
Mi segunda carrera la enfoqué en intentar ver como reaccionaba la IA ante mis decisiones y en la iluminación de día. Esta vez en circuito cerrado y con un sol radiante se volvía a repetir lo visto en el circuito nocturno: la iluminación global y los detalles rozaban el realismo. Respecto a la IA funciona y reacciona bien incluso intenté hacer varios intentos de choques intencionado que esquivaron de la mejor manera que pudieron. Supongo que no estaba puesta en un nivel muy díficil (quedé primero en ambas carreras) pero es lo suficientemente desafiante como para sentir un reto.
Los aficionados al género creo que estarán gratamente sorprendidos por el realismo que ofrece GRID, un juego bastante completo en todos sus apartados. También creo que los casuals de este género disfrutarán ya que el juego puede ser todo lo realista que el usuario quiera que sea pudiendo configurar varios apartados del mismo. Si queréis coger el mando de un deportivo, quemar neumáticos y no levantaros del sofá GRID podría ser vuestra elección.
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.