31 marzo 2020

Os necesitamos en Paper Beast

By In Artículos, Los monetes recomiendan

Esta mañana me he comprado algo llamado computador cuántico y no sé qué ha ocurrido, creo que se ha estropeado y ahora estoy atrapado dentro de un mundo lleno de unas criaturas que no acabo de entender. ¿Me quieren hacer daño? ¿O necesitan mi ayuda?

Todo comenzó cuando bajé a la tienda de videojuegos y vi esa maravilla, llamada Computador Cuántico, prometían que podría hacer de todo, escuchar música, hacer cálculos complejos…

¡Mi gozo en un pozo! Al llegar a casa me he puesto esa especie de casco y ya al inicio todo era muy extraño, era como si de repente no estuviera en mi casa, sino delante de una pantalla de ordenador, ¡pero dentro! Era una sensación muy rara y a parte de que estaba alucinando, empezaron a saltar popups extraños, demasiada información de repente, muy muy saturado, como en la vida real. De repente, algo conocido, una pregunta ¿Quiere escuchar música mientras realizamos los cálculos?

De repente fui transportado a una especie de espacio donde no podía moverme pero ahí se empezó a organizar una fiesta de las buenas, música a tope, luces de todos los tipos imaginable, objetos para poder jugar con ellos con las manos, pero claro, la espera para poder ver esos cálculos realizados se hacía larga… y larga… y la música no para, luces, esferas, demasiado para mí, quiero que se acabe y salir de ahí, pero no hay forma, de nuevo, demasiados estímulos, necesito relajarme.

Por suerte, se rompió el Computador Cuántico y fui transportado a donde estoy ahora, pero todo era diferente a mi situación actual, os cuento como empezó mi gran aventura.

El lugar era calmado, habíamos pasado de mil estímulos, a uno solo, el aire y la calma. De repente estaba en medio de una especie de desierto, que no estaba muy conseguido, es como si quien hubiera creado ese mundo se hubiera centrado más en sus habitantes que en el mundo en sí, los protagonistas son ellos.

La primera criatura que me encontré fue una especie de camello/araña gigante, hecho completamente de papel, ¿qué cosa más rara no? Me miró y se fue, sin nada más, solo dándome la habilidad de poder moverme en este mundo extraño; y al moverme ya pude atisbar algo a lo lejos, ¡esta especie de camello/araña tenía hijos! Se fue caminando hasta encontrarse con ellos, vamos a ver como son, pensé.

Al acercarme a ellas, las asocié rápidamente a que eran una especie de perros, pero hechos de papel, los movimientos eran iguales y algo estaba claro, estas criaturas no habían sido creadas como una mera IA que hacia patrones predefinidos. No se como describirlo aún, pero estas criaturas están vivas realmente, actúan de forma independiente y entre ellas; sé que es algo imposible dado que tengo el Computador Cuántico en la cabeza y se que no son reales, pero es así, las criaturas de este mundo están vivas.

Me pasé horas jugando con las criaturas y nos hicimos muy amigos, dándoles de comer (¡comen bolas de papel!), corriendo y jugando con lo que parecía ser su madre (el camello/araña). Avancé por un camino y cuál fue mi sorpresa, ¡encontré a otro perro de papel!

La manada crecía y ya éramos tres perros, la madre y yo; estaba feliz la verdad, más amigos con los que jugar. Pero todo se torció de repente, recordándolo ahora, creo que el encontrarnos con una especie de perro de papel agresivo no fue buena señal, pese a pude alejarlo de la manada de forma fácil, lo que vino después fue brutal. Ocurrió algo que no puedo describir con palabras, solo recordar la sensación de angustia que sentí, y me separé de la manada.

Estaba lejos de mi manada, atrapado en un túnel y sin luz… Fue muy angosto hasta que encontré a una criatura que no había visto antes, una especie de mono/buitre que se arrastraba por el suelo, muy peludo, y escarbaba. No podía interactuar con él como lo hacía con mi manada, pero si que podía indicarle donde escarbar.

Le debo mucho a esa criatura, después de muchas aventuras dentro de la cueva conseguí llegar a una zona enorme dentro de las cuevas, una especie de hormiguero gigante y cual fue mi sorpresa cuando encontré con pequeñas criaturas de papel de lo que parecían ser hormigas.

Como ya había aprendido anteriormente, en este mundo las apariencias engañan, por lo tanto, me pasé un largo rato observando que hacían, como vivían, para saber como salir de la cueva. ¡Resulta que eran escarabajos peloteros! Con su habilidad de hacer enormes bolas de arena y la mía de mover cosas, pude hacer una rampa para poder salir de ese hueco. Me despedí de los escarabajos peloteros, no sin antes hacerles un favor, iluminarles la estancia con una especie de medusas voladoras que encontré que emitían luz.

Cuando salí de la cueva, recuerdo que estaba feliz por poder encontrar a mi familia, pero pasaron tantas cosas que cuesta recordarlas. Sé que encontré a mi familia de nuevo, no en el estado que me gustaría y empezaron a ocurrir cosas extrañas, como, por ejemplo, recuerdo una zona con mucha agua y que todo se inundaba. También una tormenta donde no debería haber viento, cosas que no tenían sentido y que daban mucho miedo.

Ha pasado mucho tiempo de eso y lo bueno es que todo se ha calmado y ya estoy con mi nueva familia de papel, de momento me voy a quedar, pero necesitamos ayuda, gente que venga a cuidar de estas criaturas, a ayudarlas.

Veníos a Paper Beast, mi familia y yo os estamos esperando.

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