Día 137. El enemigo está en las puertas. No podemos correr más, seguir huyendo. No importa cuán lejos lleguemos, siempre hay dredge esperándonos. Aunque consiguiéramos construir a tiempo los barcos para escapar de Boersgard, sus negras sombras seguirían proyectándose en el horizonte. Debemos hacer algo o esta ciudad será nuestra tumba. Solo nos queda una posibilidad, remota, y que significa una muerte segura para algunos de nosotros. En mi recae la tarea de acabar con su líder, de ejecutar un último ataque desesperado. Sé que los dioses han muerto, pero en la espera antes de la batalla no puedo evitar implorar su auxilio, pues cualquier ayuda será poca.
Hace 137 días me convertí en líder involuntario de la caravana que partió de Skorg, nuestro pueblo. Los ojos de todos ellos se posaban en mí, en busca de guía, consejo, seguridad…
Durante el camino se nos unieron personas de otros pueblos, guerreros, arqueras, enormes varl. Nos enfrentamos a ejércitos de dredge y a grupos de bandidos. Incluso hubo quien nos traiciono, llevándose por delante la vida de buenas personas, e hiriendo de gravedad a otras, antes de pagar caro su crimen. Entre tanta miseria y desesperación también hubo momentos dulces. Una nueva vida llego, nos reencontramos con compañeros a los que dábamos por perdidos y festejamos alguna victoria.
Contra todo pronóstico conseguimos llegar hasta aquí. Cada día que mi gente ha sobrevivido llena de orgullo mi corazón. Verlos luchar ferozmente y con valentía a diario, por avanzar un paso más, por llegar al siguiente pueblo, ha sido la inspiración que necesitaba para no desfallecer.
Si esta tentativa de reescribir nuestro destino acaba en muerte, moriré en paz, sabiendo que hice todo lo posible por protegerlos.
Tengo miedo, pero mi voluntad no flaqueara, mi mano no temblara, y mi última flecha volara certera en busca del corazón de mi enemigo.
Rook de Skorg
The Banner Saga es un juego de rol por turnos desarrollado por Stoic, un trió de desarrolladores (Alex Thomas, Arnie Jorgensen y John Watson) que salieron de Bioware tras trabajar en Star Wars: The Old Republic. Después de fundar su nuevo estudio indie, lanzaron una campaña de financiación a través de Kickstarter con una meta de 100.000 $ el 19 de marzo de 2012. En solo un día lograron recaudar este dinero, y al finalizar sumaron un total de 723.886 $ de más de 20.000 personas.
El 25 de febrero de 2013, nos llegó un primer juego gratuito ambientado en este mundo. Llamado The Banner Saga: Factions, apostaba por el multijugador con equipos de seis combatientes para luchar contra otros jugadores. Seguramente fue una forma encubierta de ver que les parecía el sistema de combate a los usuarios.
Fue el 14 de enero de 2014 cuando llegó este primer episodio de la saga que nos ocupa. Proponiéndonos un duro viaje por un mundo de fantasía de inspiración vikinga, en el que debemos tomar decisiones y aprender a aceptar sus consecuencias, además de luchar en incontables batallas que pondrán a prueba nuestra habilidad.
Personalmente, es un juego que me ha costado bastante terminar. No por su dificultad, si no tal vez, por los momentos en los que he querido jugar. En 2015 se lanzó en consolas y desde el principio me atrajo su estética, el mundo que presentaba, su historia, y francamente, no hace falta mucho más para venderme un juego de estrategia por turnos. Y a pesar de ello, me ha costado cuatro años, e iniciar desde el principio tres veces, acabar el juego.
La más reciente de estas partidas comenzó en diciembre de 2018, y a primeros de enero ya lo había acabado (Probablemente motivado por haber comprado la edición física de The Banner Saga Trilogy). Mi experiencia no puede ser más grata. Realmente me arrepiento de no haberlo completado antes, pero me alegro de saber que tengo los dos episodios siguientes a mi alcance para jugar a mi ritmo.
De este título quiero destacar tres cosas, dos positivas y una negativa.
Visualmente es una pasada. Todo está dibujado a mano, desde los escenarios a los personajes y sus animaciones. Además, se ha imitado el estilo de Eyving Earle de la película La Bella Durmiente de Disney junto a otras influencias artísticas.
La banda sonora es sobresaliente. Compuesta por Austin Wintory, quien también compuso la BSO de Journey, e interpretada por la Dallas Wind Symphony, nos transporta a este mundo vikingo, con su épica y la gravedad de lo que ocurre a nuestro alrededor.
Pero, si algo le podemos reprochar, es que tras haber sido lanzado cada episodio por separado, e incluso estar recogido en formato físico en su edición Trilogy, la traducción a nuestro idioma parece salida del traductor de un famoso motor de búsqueda. Tanto es así, que incluso en algún momento en vez de ver esto, lo que se ve es %/-esto-/%.
Si sois fans de este tipo de juegos, sin duda, os lo recomiendo.