Las 10 de la mañana es una buena hora, como cualquier otra, para darnos una vuelta por una Tierra llena de demonios… y acabar con unos cuantos de ellos. Con esta premisa me encaminé hacia el evento que Bethesda organizó en el día de ayer para dejarnos conocer en profundidad como es este nuevo Doom Eternal. Aunque ya pude echarle el guante en Gamescom 2019 el propósito de este evento era dejarnos jugar, literalmente, a Doom Eternal. Nadie se levantó del asiento en estas casi 4 horas de gameplay, en las que pude ver muchas de las características que va a traer esta entrega y que voy a intentar trasmitiros de la mejor manera.
Desempolva tu antigua escopeta, que sales
El evento de ayer de Doom Eternal fue una manera de comprobar si, los cimientos que se pusieron en 2016, han servido para crear una entrega completa arreglando los puntos donde flaqueaba la anterior. Puntos como la historia o la exploración en los que Doom no se atrevía a profundizar por miedo a perder esa esencia de «avanza y mata».
Empezar una nueva aventura de esta saga siempre es emocionante, más aún cuando lo hace de manera épica y con heavy metal de fondo. Estos elementos son marca de la casa y se mantienen, pase lo que pase; al igual que lo hace otro elemento que no puede faltar en Doom: nuestra escopeta. Con ella comencé (y comenzaréis) esta entrega entre pantallas de tutoriales que nunca vienen mal para refrescar conceptos anteriores (como las habilidades secundarias del arma o las muertes cuerpo a cuerpo) y aprender los nuevos.
8 tipos diferentes de armas serán los que tendremos para acabar con los demonios que se crucen en nuestro camino. En estas 4 horas pude llegar a probar 5 de ellas entre las que estaba la nueva escopeta pesada. Un arma más potente que la escopeta normal pero con un gancho que nos permite acercarnos a nuestros enemigos. Sin duda, una gran sorpresa que no me llegaba a encajar viéndola en los videos, pero que al probarla es una de las mejores cosas que tiene esta entrega.
Al arsenal de 8 tipos de armas diferentes (con nuevas incorporaciones como la escopeta pesada y su gancho) se unen los equipos y habilidades que podremos utilizar. La motosierra o el escupellamas son dos piezas nuevas que se incluyen dentro del combate y que tendremos que aprender a usarlas. Lo digo porque en varias ocasiones tuve que recodarme a mi mismo: «oye, esto existe. ¡ÚSALO!». Y os prometo que hay que usarlo o no sobreviviremos mucho ya que todo gira en torno a las nuevas mecánicas.
Como os decía, el sistema de combate ha cambiado lo justo para ofrecernos una nueva experiencia. Me atrevo a decir que, Doom Eternal, es algo más frenético que su anterior entrega y esto es gracias en parte a la inclusión de la habilidad Carrera, un esquivar que podremos usar tanto en combate como a la hora de explorar. Esto, se une a la gestión de recursos, tanto de vida como de armadura o munición; os pongo en situación. Dependiendo de como acabemos con nuestros enemigos nos darán unos recursos específicos.
Si es cuerpo a cuerpo: salud. Si es con el lanzallamas: escudos. Si es con la motosierra: munición. Una mecánica, ya presente en la anterior entrega, pero que se convierte en vital en Doom Eternal al ser casi nuestra única fuente de recursos.
Todas estas opciones abren un abanico de posibilidades enorme que nos obligan a reaccionar y adaptarnos a la situación. ¿No tenemos munición? Busca un demonio débil para usar la motosierra o morirás. ¿Un Mancubus no te deja en paz? Neutraliza sus armas o probablemente morirás. ¿Estás todo el rato a 2 de vida? Aturde a algún enemigo o… bueno creo que ya sabéis por donde voy.
Os prometo que yo intenté acordarme de todas las cosas que el mismo juego te esta diciendo que tienes que hacer. En el momento en el que te rodean 20 demonios, 3 Mancubus y 2 Cacodemon, matar al demonio X en el orden Y para recibir Z te preocupa menos que encontrar un botiquín para seguir huyendo.
¿De verdad hay tanto demonio ahí abajo?
Por si esto no es suficiente tendremos que lidiar con hordas de demonios de todos los tipos y tamaños. Muchos de ellos ya los conocemos pero se unirán al plantel otros nuevos que intentarán destruirnos a toda costa. Me gustaría destacar que, habiendo diferentes tipos, lógicamente hay un tipo demonio «estandar» que es el que menos vida tiene. El nivel de detalle del juego (junto con los entornos, enemigos y demás) llega a tal punto que estos demonios irán «mutando» a medida que avancemos. Por lo que la sensación de matar siempre al mismo enemigo con la misma skin desaparece. Aunque en el fondo, es lo mismo, es un detallazo bajo mi punto de vista.
Eso sí, como novedad, cada enemigo tendrá un punto débil del que podremos aprovecharnos. Por ejemplo, podremos disparar directamente a las armas del Mancubus para dejarlas totalmente inutilizadas y que haga menos daño. O podremos dispararle al Cacodemon una granada a la boca para dejarle directamente fuera de combate y rematarle cuerpo a cuerpo. Aún así, volvemos a lo mismo: cuando estás rodeado apuntar a esos brazicos, no es tan fácil.
Como no puede ser de otra manera las habilidades secundarias de las armas vuelven a estar disponibles. Al igual que en la anterior entrega, cada arma tendrá dos modificadores que podremos ir potenciando a lo largo del juego, y que serán claves para poder acabar con enemigos cada vez más poderosos. Un sistema de mejoras en la que está basado completamente nuestra evolución en el juego, no solo de las armas, si también de las habilidades e incluso de nuestras estadísticas que iremos consiguiendo al explorar el mapa y superar diferentes desafíos.
TÚ eres el Doom Slayer
Lo que si me quedó claro mientras estaba probando el juego es que Doom Eternal es una versión mejorada de su antecesor allí donde este flaqueaba. Apartados como la exploración (más allá de los secretos), el sistema de combate más allá de disparar por disparar o, por ponernos exquisitos, la historia necesitaban un pequeño cambio.
Una de las frases que me llamó más la atención en la charla previa fue esa: TÚ eres el Doom Slayer. En esta entrega, id Software, ha querido que entendamos quien es el Doom Slayer, por que hace lo que hace y contra que estamos peleando. Vamos a ser sinceros, el que juega a Doom no es precisamente por la historia, pero es un buen añadido que nos vayan presentando a los diferentes personajes, nos cuenten sus motivaciones y tengamos un objetivo claro que se va desarrollando mientras avanzamos. Si luego queremos expandir nuestro conocimiento sobre Doom es tan fácil como explorar los diferentes niveles en busca de códices que nos amplien la información.
Lo que me lleva al último punto que quería tratar: la exploración. En Doom Eternal han decidido ahondar más en la exploración de escenarios (algo que apludo) incluyendo desafíos, portales y otros coleccionables. Algo que me sacaba de quicio de Doom (2016) era abrir el mapa para consultar cualquier cosa. Siempre me perdía o no encontraba la manera de trazar la ruta que yo quería. En Doom Eternal han añadido un mapa de calor, es decir, allí por donde pasamos se va iluminando para saber por donde hemos explorado. Esto ayuda a la hora de seguir adelante o de saber si hay algún rincón en el que no hemos mirado. Un recurso bastante simple pero que, a mi personalmente, me encantó el modo en el que está implementado y que fomenta la exploración más allá del combate.
El infierno en la tierra
Con todo esto que os he contado no os puedo mentir y decir que no espero Doom Eternal como agua de mayo. No porque sea especialmente un fan de la saga si no por lo mucho que me gustó la anterior entrega y lo que he podido jugar de esta. Cuando, después de 4 horas, me dijeron que se había acabado el tiempo creía que había pasado como mucho hora y media. Eso ya quiere decir que algo han hecho bien.
Como ya dije en mi anterior artículo Doom Eternal no se esconde, no intenta venderte nada nuevo, pero al menos va de frente. «Mira, ya se que conoces Doom. Vamos a mejorarlo.»; y vaya que si lo hace. Si algo he notado ese extra que ha puesto id Software para intentar renovar la fórmula y pulir aún más su pequeña joya. Supongo que habrá gente a la que no le parezca suficiente pero si de algo peca Doom Eternal no es de estar viviendo a la sombra de su predecesor.
Yo sin duda me quedo expectante, con ganas de más. Habrá que esperar hasta el próximo 20 de abril (si la maldición de los retrasos no aparece de nuevo) para sacar a relucir nuestras armas. ¿Estás preparado?
Agradecer a Bethesda España y a Ziran hacer posible este artículo. Muchas gracias por todo.
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.