Queridos lectores, quiero hacer una pequeña confesión ante todos ustedes. Sword Art Online es mi mayor placer culpable. Una de esas pequeñas heridas que sabes que no debes tocar, pero que acudes a ella para sentir esa ligera pero placentera punzada de dolor. Y lo defino así ya que, bajo mi punto de vista, no creo que la saga sea particularmente reseñable.
Yo al menos, a la que me paro a analizarla un poco, comienzo a darme cuenta de sus innumerables fallos e inconsistencias. Por otro lado, siempre acabo volviendo cuando busco un entretenimiento simple, colorido y que logre abstraerme durante un rato. Lo cual consigue con creces, eso que vaya por delante.
Por lo que no me considero un hater de SAO. Quiero decir, podría escribir un artículo extenso de lo poco que me ha gustado la última temporada. Y eso no quita que me la viese al día. O que moviese cielo y tierra para comprarme el juego de mesa. Pero lo más importante, y de lo que venimos a hablar hoy, es que me he jugado a todos y cada uno de sus videojuegos conforme iban saliendo. De los que tengo que decir mucho al respecto.
Con este artículo pretendo hacer un repaso y reflexión sobre los diferentes videojuegos de la franquicia Sword Art Online. Analizando su similitud con lo mostrado en la serie y su aproximación en el terreno de lo jugable. Y para finalizar todo el razonamiento, me quedaré con algunos títulos para recomendarlos a todo vosotros y que viváis el mundo virtual de Aincrad de primera mano.
Antes de explicar la razón de empezar por este título debo poner algo de contexto. El primer juego de la saga salió para la PSP en el año 2013 bajo el nombre de Infinity Moment, pero nunca llegó a Europa. Y digamos que para la época de su lanzamiento debo decir que fue un título la mar de sólido.
Su versión Hollow Fragment podríamos clasificarlo como una especie de remake y expansión del original que se encontraba en portátiles al mismo tiempo. La versión que yo he jugado, la que se conocería como Re: Hollow Fragment no es más que un port para PS4 y PC con la texturas mejor definidas que el original para PSVita.
Comenzar implica dar paso a los spoilers sobre toda la franquicia, asi que aprovecho esta línea para avisar. Ya que uno de los puntos más fuertes de esta entrega fue su historia. Nos situaba justo en el combate final de la serie, cuando Kirito derrota a Headcliff. Es aquí donde nos plantea el primer giro, ya que matarlo no los libera del juego, haciendo que nuestros héroes tengan que ascender hasta el piso 100.
Por lo que comienza nuestra exploración, planificación y combate contra los jefes de cada piso, teniendo que ascender desde el 75 hasta la cima de Aincrad. Esto es un sueño para los que adoramos el concepto en el anime y que nunca nos otorgó. Por lo que, si disfrutaste de esto en la serie, la implementación que han hecho en el juego te dejará con sensaciones muy positivas. Y toda esta parte correspondería tan solo a lo que ya fue el título de PSP.
La parte nueva juega el papel de área misteriosa con diversas misiones especiales y desafíos, con la posibilidad de jugar en cooperativo a través de la red. Aquí viviremos una aventura con un personaje original que, si bien no reinventa el género, se deja contar. Historia que se cuenta a través de infinidad de diálogos que a veces pecan de soporíferos. Muchos no son más que ligeras anécdotas o sketches que se alargan más de la cuenta. Lo único positivo es que están bien presentados, con unas ilustraciones de calidad y el doblaje original de la serie.
Llegamos a lo que sin duda es piedra angular de este título. Hollow Fragment se comporta como un clásico JRPG con combates en tiempo real, haciendo hincapié en la gestión de las skills y las acciones cooperativas. Puede dar la impresión de ser muy machaca-botones, pero nada más lejos de la realidad. Atacar sin conocimientos con golpes básicos está penalizado, haciendo que suba el riesgo y hagamos menos daño. Para ello, debemos coordinarnos con nuestro compañero controlado por la IA, que será otra de las mecánicas habituales de la franquicia.
En los videojuegos de SAO siempre luchamos de la mano de un compañero controlado por la inteligencia artificial. En HF iremos con otro personaje de la saga que nos brindará apoyo y nos dará sugerencias de movimiento. Luchar codo con codo se ve recompensado por bonificadores y nuestro nivel de afecto aumentará. Y aunque en combates sencillos iremos muy despreocupados, los jefes y enemigos especiales serán verdaderos desafíos.
Lástima que la IA a veces se posicione de forma extraña y termine muriendo sin poder hacer nada. Pero cuando todo sale bien, los combates son un baile de habilidades, destellos, gestión del espacio y manejo de cooldowns que nos harán estar en tensión durante varios minutos.
Teniendo en cuenta que estamos ante un título basado en un anime, el cual se inspira en características de juegos MMO, este es un aspecto que considero vital. Ya que creo que es una de las partes que más disfrutamos sus fans. Su diseño de interfaces, las misiones, los objetos… En HF se toman algunas licencias, como la interfaz de combate. Pero el resto de menús si que consigue trasmitirnos parte de ese espíritu que tenía la serie.
En cuanto al resto de detalles debo decir que peca de un problema que ocurre en todos los títulos: la repetición. Multitud de enemigos se repiten en varios pisos pero con colores alterados, algunos niveles se sienten calcados unos de otros y la escasez de modelos en general provoca cierta sensación de que falta algo de pulido.
Hollow Fragment hará las delicias de los que se quedaron con ganas de más con la primera temporada. Su historia alternativa, aunque sencilla, consigue mantenerte enganchado, sumando además a sus dos personajes originales, Philia y Strea, que aportan un punto interesante a la mezcla. Ascender por los pisos es desafiante y emocionante, aunque peca del síndrome del farmeo clásico de los JRPGs que hacen algo de sombra a un combate bastante táctico y resultón.
Esta entrega decidió pasar página y se basó en el arco de Alfheim de la primera temporada de la serie. Ignorando la opinión generalizada que tuvo, es una excusa perfecta para añadir un puñado de mecánicas nuevas como el vuelo. Cabe destacar que a nivel técnico estamos ante un juego que salió en tres plataformas: PS3, PS4 y PSVita. Luego su calidad visual puede diferir un poco según la versión. Dicho lo cual, tengo que decir que, dentro de la saga de juegos, resulta mi placer culpable una vez más. Ya que lo considero el peor y el mejor al mismo tiempo.
Aquí sin duda es donde pega un gran bajón respecto a su predecesor. Mientras que la otra suponía una historia alternativa basado en un giro de guión de la serie, Lost Song apuesta por algo mucho más sencillo. De hecho, se siente como una especie de OVA del material original.
Lo cual no es malo en sí mismo, pero hace que los ya clásicos diálogos interminables y soporíferos sean aun más difíciles de tragar. Sumando además el hecho de que en esta ocasión los personajes exclusivos son un punto menos interesantes que sus predecesores. Breve mención al doblaje e ilustraciones originales, que siguen manteniendo el mismo nivel de calidad.
Por otro lado, el enfoque de este título es mucho más distendido y divertido. Se siente como un pequeña aventura sin pretensiones, una expedición de grupo en un nuevo evento del juego. Por lo que las pequeñas situaciones cómicas tienen un tinte distinto en esta ocasión. Y todo el juego en sí respira un aire más agradable y apetecible.
Aquí claramente vemos un proceso de simplificación con respecto a su anterior entrega. Adoptando un combate más clásico que hemos visto miles de veces. Ahora todo gira en torno al posicionamiento, al bloqueo y a gestionar las skills junto con el maná. Un combate en tiempo real que acaba resultado algo machaca-botones. Aunque sigue teniendo sus combates tensos, en general los enfrentamientos se han hecho bastante más automáticos. Por lo que al tiempo se convierte en un juego más centrado en la exploración y el farmeo.
Pero la mecánica de volar es la gran diferencia de este juego. Al principio parece algo tosco, pero cuando nos acostumbramos a ella se vuelve una característica la mar de cómoda y divertida. Los escenarios ahora son mucho más vastos, por lo que explorarlos por los aires de un lado para otro es muy agradable.
Con lo que en líneas generales, simplificar el combate puede resultar positivo o negativo dependiendo del tipo de jugador que seas, pero desde luego que se echa en falta algo más de sustancia. En especial porque se pierde ese componente cooperativo con la IA que tuvimos. Y eso que aquí contamos con dos compañeros en lugar de uno.
Este es su punto más fuerte de todos y donde brilla con luz propia. Ya que me parece el juego de SAO que mejor recrea la sensación de estar allí. Tanto la interfaz, casi exacta a la serie, como su mundo, tienen ese ambiente que nos evoca constantemente al material original. Y eso lo hace la mar de agradable a nivel de inmersión. Es casi un sueño hecho realidad sobre el papel. El problema es que esto se rompe cuando comienzas a observar un poco más de cerca.
La cantidad de enemigos que el juego desperdiga por ahí es ridícula, haciendo del combate algo tosco y pesado. Por no hablar de la absurda cantidad de modelos que se repiten con otros colores, siendo este el juego donde más lo percibes. El diseño de las mazmorras, aunque en toda la franquicia se mantiene igual de lineal, aquí se vuelve insostenible. Por tanto, en la balanza, toda esa recreación asombrosa se ve eclipsada por el peso de sus problemas como videojuego en sí mismo.
Lost Song se queda a las puertas de ser, sin duda alguna, un juego indispensable para los fans de la serie. Con un combate simple y divertido, un sistema de vuelo entretenido y unos enormes mundos que explorar. Pero que se tropieza en lo referente al nivel técnico, haciendo que en la balanza a duras penas salga victoriosa la parte positiva. Es un título disfrutable si colocamos el piloto automático y nos dejamos llevar por su ambiente, pero su historia tampoco acompaña demasiado en esta misión. Al final, tiene una serie de luces y sombras que según el jugador le podrán afectar de una forma u otra.
Creo que este es uno de los juegos de los que más me cuesta extraer un veredicto. Ya que a nivel técnico mejora considerablemente en comparación al resto. Es mucho más ambicioso en cuanto a la cantidad de contenido que ofrece. Y trata de reinventarse poniendo nuevas cartas sobre la mesa. Pero creo que la imagen final es lo que no me termina de convencer. Pero vayamos paso por paso para saber cual es la pieza del puzle que no termina de encajar.
Aquí es el punto que a nivel personal más me afecta. Puesto que el mundo donde se desarrolla es un nuevo juego VRMMORPG conocido como Sword Art: Origin, que está basado en el SAO original. Lo que implica que nos desprendemos del vuelo y la magia para volver a la tierra y los espadazos. Pero con la peculiaridad de que aquí no contamos con la distribución clásica de tener varios pisos, si no que tenemos un solo mapa muy amplio con distintas regiones.
Sobre el papel puede parecer lo mismo, pero en la práctica a mi no me termina de funcionar. Ya que por un lado echo de menos el vuelo y la verticalidad de Lost Song. Y por el otro me falta la planificación y tensión que suponía enfrentarme al jefe de cada piso. Es cierto que nivel estético mejora bastante, como por ejemplo los nuevos trajes, que se sienten como una ampliación de la serie original. Pero en el resto me quedo corto. Más cuando la historia gira en torno a descubrir el origen de Premiere, un misterioso NPC que no me termina de servir como vía conductora de todo el resto de la trama.
Aquí han hecho un trabajo de regresión a lo que se nos planteaba en Hollow Fragment pero con una nueva capa de profundidad y mecánicas que, sin duda, son de lo mejor de la franquicia. Volvemos a ese combate táctico, donde encadenar habilidades se nos recompensa en forma de multiplicador de daño. Tendremos de nuevo que luchar junto a dos compañeros con los que cooperar para realizar tácticas que nos aporten beneficios. Sin olvidar detalles como la gestión del espacio o de los diversos cooldowns que aquí se hacen más notables aún.
Todo sobre el papel es fantástico y muy bien atado. El problema gira en torno quizá a la presentación de estos conceptos. A la saturación que recibes en el tutorial, que creo que no lo han sabido gestionar. Pero pasado esto, siento que me falta que se mejore el aspecto que envuelve al combate. Faltan enemigos más interesantes o situaciones peculiares donde hacer que el combate brille de verdad. Porque de nuevo, está construido de forma sólida, pero no se le saca suficiente partido por culpa de la repetición de modelos.
Aquí es quizá el punto más conflictivo que tengo respecto a Hollow Realization. Su decisión de eliminar los pisos y optar por un único mapa gigante no termina de encajar con el espíritu de la saga. La cosa es que han intentado hacer de este juego una especie de MMORPG offline. Lo cual tendría algo de sentido, teniendo en cuenta que el anime se basa en estar atrapado en un juego de realidad virtual precisamente de ese género.
Pero en SAO era mucho más inmersivo. No teníamos estos esquemas tan extensos y engorrosos. Era un trabajo mucho más fino y delicado. Y eso que la interfaz de los menús si que está más o menos bien adaptada. Creo que han intentado optar por este estilo de interfaz MMO que entiendo que pueda atraer a un sector concreto de jugadores, pero a mi como fan no me evoca para nada al material original. Manteniendo aun así la calidad de las ilustraciones y el doblaje, lástima que la historia no los acompañe demasiado.
Hollow Realization es probablemente el juego más completo y extenso de los que he hablado aquí. Logra suavizar algunos aspectos negativos tales como la repetición de modelos o el diseño de escenarios. Y estoy seguro que para un sector de fans de los juegos estilo MMO les resultará una propuesta atractiva. Pero desde el punto de vista del fan, siento sensaciones encontradas. En mi balanza, la historia y la ambientación de este título me terminan pesando más que el resto de sus puntos positivos.
Si he optado por colocar este spin-off en lugar del cross-over con Accel World es porque me reservo este último para un texto sobre juegos que combinan sagas distintas. Pero debo hacerle especial mención porque mejora muchos aspectos de Lost Song. Dicho lo cual, aunque Fatal Bullet cambie radicalmente de género, su ambientación y recreación de la segunda temporada de la serie lo colocan aquí por méritos propios.
Esta entrega decidió dar un volantazo en cuanto al planteamiento de la historia, relegando a Kirito como protagonista. En su lugar, controlaremos a un avatar altamente personalizable que tomará las riendas en una historia original ambientada en Gun Gale Online. Esto en un principio son buenas noticias. Nos colocan en una fiel recreación de GGO y nos dan una historia nueva. Pero de nuevo la trama no termina de despegar a pesar del cambio al protagonista.
La decisión de prescindir de los sprites estáticos en las conversaciones, que le daba ese toque de visual novel, nos deja a cambio diálogos llevados por los inexpresivos modelos en 3D. Que si bien se sigue manteniendo el doblaje, hecho mucho en falta ese detalle. Porque al menos hacían algo más llevaderas las eternas conversaciones del juego que sigue arrastrando este título y que no hacía ninguna falta mantener.
Sin duda estamos ante el principal cambio y ante su mayor virtud. El cambio de género a un looter shooter sirve como balón de oxígeno después de tantas entregas. Disparar sin parar se siente divertido, el garfio nos permite desplazarnos con rapidez y el sistema de objetos cumple con lo que se esperaría. Con esto sobre la mesa, muchos jugadores estarán de enhorabuena. Pero los que hemos jugado a sus anteriores entregas o los más críticos van a encontrar algunas flaquezas.
Podemos seguir dando órdenes a nuestro compañeros, pero aquí juegan un papel mucho más secundario, tanto que la mayoría del tiempo los dejas en automático y terminas por olvidarte. El sistema de dispositivos y habilidades se siente muy aburrido en comparación a otras entregas. Y vale que estamos hablando de géneros distintos, pero tendrían que haber sabido adaptar mejor el espíritu de la saga a un looter shooter que se antoja algo genérico a ratos.
Quizá sea en este apartado donde más dudas tengo sobre el juego. Pero pongamos un poco de contexto para que se me entienda mejor. En el anime nunca se termina de ver demasiado de la parte de GGO. Por lo que el material del que tienen que hacer la adaptación es escaso y se podrían haber permitido alguna que otra licencia para darle algo de vida a un juego que peca de gris y monótono.
Porque en cuanto a interfaz se refiere es una maravilla. La sensación de estar en Gun Gale hace que los fans de la serie puedan estar la mar de contentos. Pero sus menús son absurdamente engorrosos y los sistemas para mejorar las armas acaban por volverse un tedio. Por no hablar de nuevo que regresan con las mazmorras simples y repetitivas o la poca variedad de enemigos que ya caracteriza a la saga.
Estoy convencido que los fans del looter shooter y que estén puestos un mínimo en la franquicia van a disfrutar mucho a pesar de sus claras flaquezas. Ahora, los fans de la serie que hayan jugado a los títulos anteriores se van a encontrar algunas ausencias que no tengo claro si terminan de compensar. El cambio de género toca aplaudirlo y se agradece el intento de cambiar la historia, pero queda un pequeño regusto de que podría haber sido algo más.
Más de 3000 palabras después, es en este momento donde debo tratar de dar respuesta a la pregunta del millón: ¿Cuál recomiendas que juegue? Pues para sorpresa de nadie y como todo en esta vida, depende. Para ello, he decidido crear dos perfiles de jugador que buscan cosas distintas.
Primero, si eres alguien a quien le entusiasma mucho la serie, como placer culpable incluido, tienes dos opciones. Si buscas un juego que sea más amable en su sistema, una experiencia más relajada y donde lo importante es la recreación del anime que tanto disfrutaste, Lost Song es tu mejor opción. Pese a sus carencias, creo que en tu balanza sale más a relucir la parte inmersiva que la parte jugable.
Pero si buscas un desafío más imponente y una experiencia más tensa tanto en jugabilidad como en historia, creo que Hollow Fragment te dejará más que satisfecho. Además, cuenta con mejor nivel técnico que Lost Song por lo que se hace más fácil de digerir. De todas formas, si tu parte favorita del anime fue GGO, si te atrae un mínimo el género de looter shooter, puedes entrar a Fatal Bullet sin problemas.
Ahora bien, si has visto la serie y tampoco te entusiasma demasiado, pero no te importaría volver a ver a sus personajes en un contexto de RPG cargado de contenido, creo que disfrutarás de Hollow Realization como nadie. Pero de todas formas, si al completarlo te has quedado con ganas de más, échale un vistazo a Hollow Fragment, que si has disfrutado del primero, creo que este lo conseguirá también.
Con todo esto expuesto, aprovecho este último párrafo para una pequeña reflexión. Considero que todos los juegos de la saga tienen puntos positivos que reivindicar. Y que cada uno es divertido a su manera. Alguno tendrá una mejor historia, otro mejor ambientación, pero todos adolecen de lo mismo en el fondo. Me parece que ese es el factor clave. Si pasásemos página respecto a las mazmorras genéricas, los enemigos repetidos y encontrásemos un término medio para las conversaciones infinitas y el fanservice cuestionable, Sword Art Online tiene material de sobra para entregar unos títulos RPG sólidos y divertidos para todo el mundo.
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