El primer juego que cayó en mis manos al llegar a la zona de prensa de esta Gamescom 2019 fue nada más y nada menos que Contra: Rogue Corps. Para mi es algo más que curioso porque Contra III fue el primer juego que pude probar en una Super Nintendo prestada allá por 1998. Por eso, ahora que la cabeza está en frío, me doy cuenta del choque generacional que ha sido para mí reencontrarme con esta saga y de la manera en la que lo he hecho.
Asentemos primero las bases. ¿Cómo recuerdo Contra? Recuerdo una saga frenética, con una tasa de dificultad bastante elevada, divertida, desafiante y donde el menor error costaba un -1 en el contador de las vidas. Así es como guardo bajo llave el recuerdo de esta saga y así es como me la he encontrado en esta nueva entrega… más o menos. Me explico.
Contra: Rogue Corps bebe de la esencia más pura de la saga. Los elementos están ahí, los podemos ver y sentir como una entrega más dentro de la saga, y no es sólo por que el creador de la saga vuelve a estar a bordo en esta nueva entrega. Desde Konami han querido actualizar la fórmula sustituyendo algunos de sus elementos.
Un ejemplo claro es la sustitución del 2D con scroll lateral por el 3D que también utiliza el scroll y la vista isométrica para asegurarse de que, en todo momento, disfrutamos de la acción como está concevida desde un origen. Otro elemento es el cooperativo que integra este juego de forma nativa donde podremos invitar a otros tres amigos para limpiar las múltiples hordas de enemigos que nos asediarán por distintos escenarios.
Para limpiar estas hordas deberemos disparar a todo cuanto se mueva consiguiendo, como es típico en esta saga, potenciadores que modifiquen nuestras armas y las mejoren para poder eliminar a cuantos más enemigos mejor. También tendremos una habilidad especial por cada personaje, un dash que utilizaremos tanto para evitar ataques como obstáculos y ataques especiales que harán mucho daño y vendrán con una cinemática de regalo.
Este cooperativo implica la introducción de nuevos personajes donde tendremos ese humor adulto que caracteriza a la saga. Podremos controlar a cuatros personajes que tienen sus propias habilidades individuales: Kaiser, y humano convertido en cyborg durante la entrega The Aliens Wars; Ms. Harakiri, una asesina con un alien parasitario incluido; Gentleman, un bicho alien con muy buenos modales; y la Bestia Hambrienta, un cientifico brillante… que resulta que también es un panda gigante cyborg.
Estos cuatros antihéroes serán los encargados de repartir (con todas la armas de las que disponemos) pólvora a diestro y siniestro con todas las habilidades y recursos existentes que se ampliarán a medida que vayamos recogiendo experiencia y subiendo de nivel a través de las misiones.
Si todo esto no es suficiente junto con el modo historia cooperativo también tendremos modos de juego online. Al ya habitual Deathmatch también se añaden modo nuevos como un curioso «fútbol masacre» donde tendremos que machacar una bola en una máquina antes que nuestro rival.
Con todos estos ingredientes Contra: Rogue Corps quiere ser ese juego de disparos y mata-mata para olvidarte del duro día al llegar a casa. Conectar la consola, invitar a tus amigos y disparar; sin más. Aquí es donde el punto débil de esta entrega. Donde sus antecesores buscaban reto y habilidad este Contra busca disparos, explosiones y matar enemigos sin pensar mucho. Un continuo apretar el gatillo para disparar y apuntar lo justo para limpiar oleadas de enemigos.
Ojo, no critico la manera en la que han querido llevar este gameplay, es directo, efectivo y busca pasarlo bien en compañía, pero veo una carencia como juego a medio/largo plazo donde todo se reduce a subir experiencia y, en última instancia, jugar y mejorar en los modos online. Tal vez (volviendo al recuerdo del que os hablaba antes) esperaba encontrar el mismo reto que me dio Contra III en su día y que ahora veo diluido entre las mecánicas de esta nueva entrega.
Contra: Rogue Corps llegará a nuestras consolas (PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch) y a PC el próximo 26 de septiembre. Junto con el lanzamiento también se dará, como regalo de reserva, una carátula reversible (en la edición física) y varios items dentro del juego (en la edición digital).
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.
