Creo que todos los jugadores de Legends of Legends recordarán con gran ilusión el día que Riot Games anunció todos los futuros proyectos que estaban por venir. La expansión del universo de Runeterra hacia otros géneros como el shooter o los juegos de cartas son buenas noticias para todos. Que juegos tan asentados como Overwatch o Hearthstone tengan cada vez más competencia es siempre positivo para el usuario.
Pero hoy no venimos a tratar de eso. El texto de hoy se enfoca en uno de los proyectos que tiene su fecha de lanzamiento más cercana: Legends of Runeterra. Riot Games apuesta por expandir el universo formado por su centenar de personaje y sus decenas de regiones a un género tan establecido como son los juegos de cartas.
Después de una serie de pruebas a puerta cerrada y unos periodos de beta bastante exclusivos, por fin han abierto el juego en formato de beta abierta para todo el público. Y parece que esta va a ser la definitiva, puesto que no hay fecha de cierre establecida. Parece que están recopilando todo el feedback posible para ajustar el juego antes de su salida.
Unas cuantas horas de juego más tarde, vengo a daros mis sinceras impresiones del estado actual del juego. Cabe destacar que he sido jugador Magic durante algún tiempo, pero no me considero un experto en la materia. Por lo que habrá ciertos detalles a nivel de metajuego que estoy convencido que un jugador mucho más experimentado os podrá relatar mejor que yo.
Presentación extraordinaria
Vamos a comenzar por la parte más general para después ir desgranando uno a uno los siguientes apartados. Ya que no sería justo pasar por alto la increíble presentación en la que viene envuelta este Legends of Runeterra. Sobre todo para un jugador que venga del LoL, que va a apreciar muchísimos más detalles que alguien que entre por primera vez.
Y aun así, han sabido equilibrar bien la balanza. Para empezar, han simplificado a su máxima expresión toda la interfaz clásica de los juegos de cartas. Haciendo que sea muy ágil de navegar y de comprender para cualquier tipo de jugador. Se nota que ha sido pensada en parte para trasladarla al formato móvil en un futuro cercano sin tener que hacer grandes cambios.
Podrá parecer una tontería, pero construir la temática principal del juego alrededor de la regiones facilita mucho las cosas a los novatos. Sobre todo a la hora de crear mazos, de compartirlos o de saber que estrategia es la pertinente. Si has jugado unas cuantas horas, no tienes que ser un experto para darte cuenta de que Noxus se basa en hacer mucho daño usando abrumar o que con las Islas de las Sombras necesitas realizar sacrificios de forma constante para hacer grandes jugadas.
Puede que la falta de modos ahora mismo ayude, pero en general todo está cuidado para que nadie se pierda. Las explicaciones de las cartas, la iconografía y toda la interfaz jugable resulta muy amigable para los novatos y muy práctica para los veteranos. Solo espero que con la llegada de nuevo contenido esta simpleza visual no se pierda con el tiempo.
Valores de producción
Viniendo de una empresa multimillonaria como Riot Games uno podría esperarse que todo estuviera a la orden del día en el tema de la estética. Pero tengo que hacer hincapié en la calidad visual que respira todo el título. Ya no hablo a nivel de interfaz, si no en lo puramente artístico. Las ilustraciones de las cartas están a otro nivel. Hacía tiempo que un juego de cartas no me sorprendía tanto en sus dibujos como lo hizo Magic en su momento.
Optar por un estilo más horizontal ha sido un gran acierto. Y todo ello aderezado con unas animaciones excelentes cuando saltamos al campo de batalla. Las líneas de diálogo, los efectos únicos de cada carta y las animaciones especiales al subir de nivel son un espectáculo de luz y color. Aunque hayas jugado a otros títulos similares, estoy convecido de que te va a sorprender la primera vez que lo veas.
Aunque por otro lado, creo que van a tener que ir con cuidado porque pueden pasarse de la raya. Cuando llevas unas cuantas sesiones largas, sinceramente, se vuelve un tedio tener que ver una y otra vez los efectos tan largos que se juntan a veces. Y si esto es así ahora mismo, no me quiero imaginar en un futuro próximo.
El farmeo como foco de atención
Legends of Runeterra ha decidido dar el gran paso de prescindir por completo de los sistemas de sobres aleatorios. En su lugar, ha decidido que crearte un mazo sea una pequeña aventura. Lo que a final del día se traduce en que, si quieres una baraja buena, vas a tener que adaptarte.
Comenzar con mazos sencillos pero efectivos, conocidos como “budgets” para poder recolectar experiencia. La cual se traducirá en capsulas con comodines que podremos canjear por la carta que queramos. Además, dependiendo de la región en la que invirtamos nuestros puntos, podremos obtener personajes de dicha zona, lo que hará que el proceso sea todavía más fácil.
No os quiero llevar a equívocos tampoco: Conseguir un mazo top tier cuesta un tiempo. Y cuando comiencen a llegar las nuevas actualizaciones con nuevas remesas de cartas, esto se hará todavía más cuesta arriba. Pero creo que es una solución más que decente al problema que tenían esta clase de juegos con los micropagos. Se siguen pudiendo comprar monedas con dinero real para acelerar un poco el proceso.
Como la posibilidad de adquirir comodines directamente, aunque esta clase de compras están limitadas de forma semanal. Por lo demás, con las monedas se adquieren complementos estéticos como mascotas o tableros. Que al igual que todo el juego, gozan de un nivel de detalle sensacional.
El problema con las expediciones
Si dejamos a un lado las clásicas partidas uno contra uno, otra de las posibilidades para jugar que nos brinda Legends of Runeterra es su modo expediciones. Al igual que en otros títulos de este género, aquí tendremos que crear un mazo eligiendo entre una serie de conjuntos de cartas. Con lo que, antes de cada partida, tendremos que poner a prueba nuestro ingenio para decidir cual es la mejor opción.
Sobre el papel, no hay nada negativo a priori. Cuantas más partidas ganes, más recompensas recibirás al final. Y creedme, el botín por ganar casi todas ellas es muy jugoso. Encima, este modo nos da la posibilidad de probar diferentes tipos de barajas y estrategias. Estoy convencido de que, jugando a las expediciones, encontrarás un mazo nuevo que te encantará.
Ahora bien, el problema radica en el precio de entrada. Para participar en las expediciones deberemos pagar un coste. Y no uno pequeño precisamente. El juego nos da a elegir entre varias opciones: Con moneda de pago, con 3000 cristales o con una ficha especial. Los que llevéis unas cuantas horas jugadas sobréis que 3000 cristales es una cantidad escandalosa. Más aún cuando se usan para algo tan vital como conseguir cartas. La ficha nos dará acceso a una partida, pero para obtenerla deberemos de subir muchísimo de nivel al cofre semanal. Y tan solo podremos utilizarla una vez, con lo que se siente más frustrante aún.
Entiendo perfectamente la decisión que han tomado. Las recompensas que obtenemos en las expediciones son muy elevadas. Y de alguna forma tendrían que equilibrarlo para que no se abuse de este modo. Pero es que es demasiado divertido para limitarlo de esta forma. Esto convencido de que en un futuro próximo contaremos con nuevos modos y formas de jugar. Pero espero que las expediciones no se queden solo como un lujo para los jugadores más asiduos. Porque se estarían perdiendo una gran parte de la diversión del título.
Conclusión
Legends of Runeterra coloca sus cartas en la mesa de una forma muy estratégica. Con un estilo propio bien cuidado, apoyándose en el inmenso lore que tenían construido en League of Legends. Cambia lo justo y necesario la mecánica básica de los juegos de cartas modernos para hacerse un hueco en ellos. Logra convencer a los más ávidos en esta clase de títulos y acompaña de la mano a los más nóveles. Consigue entrar por los ojos de una forma espectacular.
Con todas estas cartas en su mano, parece que la partida ya está ganada para esta nueva apuesta de Riot Games. Aunque no deberían confiarse. El estado actual es ideal debido al contenido algo reducido que tiene en cuanto a cartas y posibilidades. Tendremos que dejarles el ojo echado en un futuro para ver si logran mantener el equilibrio de cara al lanzamiento final.
Ingeniero informático en proceso y juntaletras frustrado. Estoy en la tripulación para narrar mis desventuras como jugador y divagar sobre esta preciosa industria. Sí, me gusta FFXIII y ME: Andromeda. No me escondo.
[…] Artículo original publicado en Isla de Monos […]