Todavía me sigue asombrando como, tras 35 años, la fórmula y la jugabilidad de Tetris se mantiene inmutable a pesar del paso del tiempo. Un juego tan sencillo como complicado que consigue que millones de personas sigan jugándolo en todo el mundo año tras año. No todos los grandes super ventas pueden presumir de seguir en plena forma de la manera en la que está Tetris y eso es algo que ha vuelto a demostrar con Tetris Effect.
Un título que no deja de ser un Tetris más pero que explora hasta lo más profundo del rompecabezas y nos trae una versión totalmente renovada que nos dejará asombrados aún conociendo la fórmula. Viajar al espacio o sumergirnos en las profunidades del óceano mientras encajamos piezas son algunos de los retos que nos lanza Tetris Effect… nosotros sólo tenemos que preocuparnos de que todo encaje.
¿Lo mismo de siempre?
Cambiar la fórmula de Tetris es, directamente, destrozar el juego. Muchas veces se ha fantaseado con la idea de meter piezas nuevas o incluso añadir nuevas mecánicas que hagan que Tetris se vea diferente. Lo siento pero soy de ese grupo conservador que opina que no lo necesita; una buena muestra de ello es este Tetris Effect. Desde el minuto uno el juego se esfuerza en recordarnos que, aún siendo Tetris, esto es una experiencia de juego y que, como su nombre indica, lo importante está en los efectos. Es más no nos aburren con tutoriales o con explicaciones sobre los controles: ya las sabemos. Sólo nos molestarán una vez para contarnos una novedad que han incluido llamado Zona: una habilidad que se va recargan y nos permitirá parar el tiempo para encajar más piezas.
Tetris Effect cuenta con dos modos de juego, un modo aventura y un modo con desafíos, donde recorreremos 30 escenarios en los que, cada uno, tendrá una particularidad especial. Estos dos modos de juego se hacen algo escasos y no comprendo como no han añadido un modo multijugador o más modos de juegos incluidos en entegas anteriores que le diesen más variedad al título.
Como os decía la particularidad de cada escenario se ve reflejada, no solo en el aspecto de las piezas, si no en los fondos, entornos, músicas y efectos. Si un escenario nos lanza la premisa de que iremos hasta una llanura con molinos de viento todo, y cuando digo todo es todo, cambia para adecuarse. Aparecerán molinos de viento a ambos lados, en vez de bloques encajaremos engranajes y, tanto los efectos visuales como los de sonido, cambiarán para que sean lo más parecido al viento. Puede parecer una tontería, cosa de cambiar cuatro aspectos y crear un escenario, pero todo está pensado y calculado para que, mientras dure el nivel, nos metamos de lleno en ese mini-mundo que han creado.
La inmersión como experiencia
También hay que destacar que, gran parte de esa creación de ambiente, viene por la música que nos acompaña durante todo el nivel. Esta se irá creando en base a los movimientos que hagamos con las piezas y la manera de colocarlas algo que me parece un auténtico acierto y una de las grandes bazas de este juego que muchas veces se puede pasar por alto.
Un apartado que ha levantado bastante polémica es su integración con la realidad virtual. ¿Realmente un juego como Tetris necesita la realidad virtual? No… pero uno como Tetris Effect, sí. Todo el despliegue de partículas, luces y colores están hechas y pensadas para la realidad virtual donde encontraremos una inmersión total. Es más el juego pierde muchísimo al ser jugado sin ella ya que, muchos de los efectos o partículas, están pensadas para las gafas de realidad virtual. Es como jugar a Firewall: Zero Hour sin el PSVR Aim Controller o a Guitar Hero con un teclado… se puede jugar pero no es lo mismo.
Tetris Effect
Tanto si sois de los de guardar el palo para hacer TETRIS como si hacéis lineas sin ton ni son Tetris Effect tiene un hueco para vosotros. Es un juego que se deja disfrutar y que, más que renovar la fórmula o querer reinventar la rueda, quiere introducirnos de lleno en un mundo de efectos, luces y partículas que nos dejará asombrados de principio a fin. Dejando a un lado sus pocos modos de juego y que, para exprimirlo al máximo, hace falta utilizar las PlayStation VR, Tetris Effect es un juego que destaca en todos sus apartados sin dejar de ser el de siempre.
Como decía al principio de este análisis: la fórmula que nunca se oxida llevada un paso más allá.
Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.