El regreso de Monkey Island sorprendió a todos los fans de la saga que llevábamos años esperando una nueva entrega de las aventuras de Guybrush Threepwood. La caída de Lucas Arts, sumada a la compra por parte de Disney, hacía que el regreso del pirata se tornase… complicado. Así nos los ha trasmitido Ron Gilbert mediante su blog durante años.

Él mismo ha propuesto en diferentes ocasiones sentarse a trabajar en una teórica tercera entrega, a sabiendas de las dificultades contractuales de la franquicia. Una travesía que nos lleva hasta junio de este año, cuando se presentó en sociedad la nueva entrega de la saga. Return to Monkey Island no solo llega 31 años después del lanzamiento de Monkey Island 2: Lechuck’s Revenge, si no que también, llega con una comunidad de jugadores muy diferentes.

Las aventuras gráficas actuales poco o nada tienen que ver con las de la época dorada, siendo un género que ha tenido que transformarse y adaptarse a las nuevas generaciones. La entrega retomará la historia desde donde lo dejó la segunda parte. Es por ello que muchos jugadores, atraídos por la fama de esta saga, querrán sumarse a la tripulación para descubrir las maravillas de Monkey Island.

Los más veteranos seguramente ganemos fácil en un duelo de insultos a los más novatos. Por ello, para ayudar a conocer la saga a unos y refrescar la historia para otros, vamos a intentar poner en contexto a esta nueva entrega.

¿Quién es Guybrush Threepwood? ¿Por qué busca el Big Whoop? ¿Es Murray una especie de demonio calavera? ¿Por qué peleas como un granjero?

¿De qué trata Monkey Island?

Monkey Island es una aventura gráfica que narra las aventuras de Guybrush Threepwood en su particular camino del héroe: convertirse en uno de los piratas más temidos del Caribe. Por el camino, Guybrush tendrá que enfrentarse a todo tipo de piratas, dominar el duelo de insultos, embarcarse en la búsqueda del Big Whoop, aprender a usar vudú, ganar un concurso de escupitajos o tener que lidiar con calaveras mal encardas.

Su aventura le llevará a meterse en todo tipo de problemas, pero como en toda buena historia, también habrá tiempo para el romance y la lucha contra un poderoso villano.

El temido pirata fantasma LeChuck, el pirata más temido de los siete mares, no se rendirá hasta no tener la mano la gobernadora Elaine Marley. Toda esta historia de amor y piratas gira entorno a algo más grande: el tesoro pirata Big Whoop. Este tesoro es uno de los grandes misterios del mundo pirata. Nadie sabe que contiene, ni donde está.

Aunque la trama de los diferentes juegos nos ha ido dando pequeños datos o interpretaciones, tendremos que basarnos en la información de la segunda entrega para construir lo que pasará en Return to the Monkey Island.

¿Quién es quién?

De nada sirve adentrarnos en una historia como Monkey Island si no conocemos, al menos a los principales personajes de la saga. Como en todas las aventuras gráficas de la época esta saga cuenta con un elenco de personajes de lo más alocado. Son mucho los personajes que podemos encontrarnos en nuestras aventuras (más de 50) pero os voy a hablar de los que Ron Gilbert ha querido recuperar para esta nueva entrega. Los que se han visto en los trailers, vaya.

Por un lado, tenemos a Guybrush Threepwood, el protagonista de esta saga. Guybrush es un joven que llega a Mêlee Island buscando convertirse en uno de los mejores y más temidos piratas del mar Caribe. Por el camino descubriremos la magnifica habilidad que tiene para salir de cualquier problema de la manera más torpe pero ingeniosa posible, su amor por el grog y su capacidad para estar debajo del agua 10 minutos sin respirar. Es un personaje muy peculiar, al que se le coge cariño muy rápidamente. El humor que consiguen construir en base a su carácter torpe y bobalicón, hace que se generen situaciones surrealistas, siendo una de las mejores cosas que tiene esta saga.

Por otro lado, Elaine Marley, la gobernadora del área de las tres islas: Mêlee Island, Booty Island y Plunder Island. Una mujer con muchos recursos e influencias que capitanea su propio barco. Sus apariciones en cada entrega son parte del motor narrativo de la historia, al estar vinculada tanto con Guybrush como con Lechuck. Aunque es una mujer de armas tomar, siempre acaba en todo tipo de problemas por culpa de Guybrush. Siempre tiene todo bajo control, hasta que aparece él.

Toda historia tiene un villano y, aunque Monkey Island tiene muchos “pequeños” villanos, sin duda alguna el antagonista de Monkey Island es Lechuck. Este pirata es el más temido en los siete mares. Es el espadachín más hábil, más sanguinario y un reconocido maestro de la manipulación. Su obsesión con el vudú y las artes oscuras le han otorgado un poder inimaginable, que no le sirven de nada siempre que se enfrenta a Guybrush.

Con estos tres personajes principales en mente, quiero hablaros de algún secundario que hace de Monkey Island la joya que es. En nuestras aventuras nos encontraremos repetidas veces con Stan. Este vendedor ha intentado colarle a Guybrush algún pufo que otro. Le hemos podido ver vendiendo barcos o ataúdes, todos de dudosa calidad, por supuesto. Su cómica manera de intentar estafar a Guybrush, da el suficiente juego como para incluirlo en la nueva entrega. Otro personaje recurrente es Madame Voodoo (o Lady Voodoo), nuestra experta en este arte oscuro. Ella será la encargada de guiarnos siempre que queramos saber más sobre el vudú.

También hemos podido ver parte de la tripulación de Guybrush en alguno de las trailers. Sin ir más lejos, se ve a Guybrush peleando contra Carla, la maestra de la espada de Mêlee Island. Para convertirse en pirata Guybrush tuvo que derrotarla en la primera entrega. También aparece encarcelado (una vez más) Otis. Este ratero de las calles de Mêlee Island coincide con Guybrush en la primera entrega para que le libere de la prisión, a cambio de navegar junto a Threepwood hasta Monkey Island. Una vez en el barco, se tomó unas merecidas vacaciones.

La pre-historia antes de Return to Monkey Island

¿Dónde comienza la historia de esta tercera entrega? Según declaraciones de Ron Gilbert, Return to the Monkey Island continua la trama a partir de la segunda entrega de la saga. Todo lo que ha ocurrido en posteriores entregas, no tiene ninguna validez para este arco argumental (salvo, por alguna razón, Murray). Por ello es necesario conocer al menos los acontecimientos más importantes que se han desarrollado en las dos primeras entregas.

La búsqueda de Guybrush por ser un gran pirata siempre ha pasado por encontrar el Big Whoop. Esta obsesión abarca las dos primeras entregas de la saga. Una búsqueda que se ve truncada, una y otra vez, por el pirata fantasma Lechuck. El rapto de Elaine Marley por parte del villano para casarse con ella, desencadena un rescate que llevará a Guybrush hasta Monkey Island. Allí descubrirá que la isla guarda un gran secreto. Secreto que nunca será revelado (hasta esta nueva entrega).

La boda de LeChuck con Elaine será la primera batalla en la que ambos se enfrentarán y que terminará ganando Guybrush, tras descubrir que la cerveza de raíz puede matar a los piratas fantasmas. Una vez derrotado Guybrush y Elaine pueden vivir su amor… hasta que Guybrush decide volver a embarcarse en la búsqueda del Big Whoop.

Unos años después vemos como Guybrush, con mucha más experiencia como pirata, intenta recuperar las cuatro partes del mapa del Big Whoop. En esta búsqueda se topa con un personaje muy peculiar: Largo LaGrande. Este matón de la Isla Scabb tiene aterrorizado a medio Caribe, puesto que es la mano derecha del renacido pirata zombie Lechuck. Tras un largo recorrido por las islas más recónditas del Caribe, Guybrush consigue encontrar el cofre donde supuestamente está escondido el Big Whoop.

Sin embargo, la cuerda por la que baja se rompe y cae a unas instalaciones subterráneas. Aquí es donde se enfrenta por segunda vez a LeChuck, donde descubre que el villano es su propio hermano. A través de un muñeco vudú, consigue derrotarlo para mostrarnos que, en realidad, todo era una especie de sueño.

La escena final nos muestra como los dos hermanos Guybrush y “Chucky”, llamados por sus padres, salen de una atracción pirata de un parque temático. Al alejarse de la escena el pequeño “Chucky” mira a cámara con una mirada siniestra. Este final ha sido motivo de debate desde entonces ya que deja el final del juego en el aire e inconcluso.

La conspiranoia y el final de Monkey Island 2: LeChuck’s Revenge

Tomarse en serio Monkey Island es la peor decisión que seguramente tomen muchos jugadores novatos. Esta historia de piratas baila sobre una fina línea comprendida entre lo absurdo y lo poco probable. Lo hace tan bien que, la esencia de muchos de sus puzles nace de esta arriesgada fórmula. El final de la segunda entrega no podía ser menos.

Desde su lanzamiento se ha teorizado muchísimo sobre el significado de esta escena final. Ron Gilbert y Tim Schafer llevan desde entonces jugando al gato y al ratón, desvelando lo justo y necesario para que, de vez en cuando, los fans vuelvan a teorizar.

Muchas de las teorías apuestan por la lógica: todo lo ocurrido en la primera y segunda entrega es la imaginación desbordada de dos niños en una atracción. Pero… ¿dónde encaja esa última mirada de LeChuck?

Los textos que he podido encontrar en internet son tan variopintos que cuesta quedarse con uno. Desde una maldición vudú lanzada por el propio LeChuck (en base a que la palabra HECHIZO siempre está en mayúsculas en el juego), pasando por teorías sobre la vida y la muerte, hasta la teorización del Big Whoop como un mecanismo de portales interdimensionales.

¿Sabéis lo más gracioso? Esta última es la que más sentido tiene. Según esta teoría, el Big Whoop no sería más que un portal a otra dimensión. En esta dimensión, nuestros protagonistas han vuelto a entrar y, en realidad, Guybrush sigue peleando contra LeChuck en una especie de infierno. ¿Por qué tiene sentido?

En un vídeo creado para The Video Game History Foundation, Ron Gilbert desgranó todas las curiosidades acerca de la primera entrega. Como anécdota habló sobre su idea de un hipotético Monkey Island 3, donde Guybrush se despierta en el infierno por culpa de un hechizo lanzado por un renovado demonio pirata LeChuck.

¿Y las demás entregas?

Llegados a este punto hay que hablar de las entregas lanzadas posteriormente a Monkey Island 2. En estas entregas no estuvieron involucrados, ni Tim Schaffer, ni Ron Gilbert. Para muchos fans, estas entregas posteriores no existen dentro del canon oficial (aunque sigo defendiendo a capa y espada The Curse of Monkey Island). Al parecer, para Ron Gilbert tampoco. Según sus propias palabras esta nueva entrega comenzará justo después de los hechos de la segunda entrega.

Todas las entregas posteriores serán obviadas, narrativamente hablando, en este nuevo arco. Por lo tanto, muchos de los hechos que esclarecían diversas tramas secundarias (o incluso el propio final de la segunda entrega) no tendrán validez dentro del canon del juego. Ahora queda ver como justifican que, personajes como Murray pertenecientes a The Curse of Monkey Island, si que estén en esta nueva entrega.

Así es como, de golpe y porrazo, Ron Gilbert se quita de en medio muchas de las explicaciones dadas en posteriores entregas. Decisiones que afectaban directamente al canon del propio universo y que él mismo considera erróneas. Sin ir más lejos, en la tercera entrega, recogían el guante del polémico final: daban por válida la versión de que el Big Whoop era un parque de atracciones en el Caribe.

Aunque ni Ron Gilbert, ni Tim Schafer, se han pronunciado sobre este hecho, Ron ha preferido cortar por lo sano y hacer un reinicio desde la segunda entrega. De esta manera también estaría “sobre escribiendo” los hechos ocurridos en La Fuga de Monkey Island y en Tales from Monkey Island. Acción que por otra parte ha sido bien recibida por parte de los fans. Aún tengo flashes de Vietman con el Monkey Kombat.

Adrián Fitipaldi

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Con un mando entre las manos desde el 92. Crecí con un dragón morado, un erizo azul y un fontanero que no se dedica a la fontanería. De mayor intenté comerme la tarta... pero era mentira. Retarme a un duelo de insultos puede ser una decisión mortal. Y por si fuera poco, dirijo una isla de monos... por lo que de mayor ¡quiero ser un gran pirata!.